­Más de un centenar de padres y madres del colegio Blas Infante de Torre del Mar llenaron ayer de sombrillas el patio del centro educativo como medida de protesta ante la falta de sombra en el lugar donde a diario sus hijos pasan una parte significativa de su jornada escolar. Sostienen que están cansados de exigir «un poco de sombra en el patio». La colorida movilización recordó a la medida del Ayuntamiento de Torrox de instalar en la plaza del pueblo sombrillas de distintas tonalidades para fomentar el turismo.

«Aquí la diferencia es que hemos venido hasta con las sombrillas de la playa. Lo nuestro es una forma de plantearle a los políticos que es hora de aliviar el calor a estos niños», expresó uno de los padres a este periódico. La presidenta del Ampa, María Jesús Pastor, dijo que el centro tiene más de cuatro décadas de historia y que acumula un gran número de carencias para lo que actualmente se espera de cualquier colegio. «Carece de gimnasio y sus más de 400 alumnos tienen que realizar todas las actividades deportivas en el patio sin ningún tipo de protección contra el sol».

Existía un compromiso por parte de las autoridades para que fuesen sufragados los gastos de unas nuevas instalaciones con toldos. Sin embargo, dicha promesa se perdió en los cajones, según apuntaron los padres del colegio, de forma que se teme que el próximo curso no haya ningún avance respecto a esta reivindicación.

«Aquí todos se pasan la pelota de unos a otros. El Ayuntamiento dice que tiene que arreglar esto la Junta de Andalucía. Y si hablamos con la Consejería le pasan el asunto al alcalde y los concejales», apuntó la propia presidenta del colectivo que aúna a los manifestantes. Casualmente se ha culminado justo antes del presente curso escolar un proyecto para la mejora de elementos deteriorados.

«Pero olvidaron lo que llevamos tiempo pidiendo, los toldos o cualquier otro tipo de estructura de protección. Nos ponen la excusa de que tienen que ser elementos muy seguros, pero desde el Ampa hemos presentado presupuestos de toldos que existen en colegios del norte de España y que cumplen todos los requisitos técnicos», dijo la propia María Jesús Pastor.

Otro de los padres, Andrés Toré, apuntó que esta protesta se repetirá una vez al mes y que se extenderá a otros rincones del municipio. Asimismo, recordó que los últimos análisis certifican que en el patio del colegio en estas fechas se alcanza un índice de radiación UV del 10, cuando el «extremadamente alto» se sitúa en 11: «La solución sería poder entrar y ponerles protector solar a nuestros hijos. Pero es algo que no es viable».