­Una docena de integrantes de la plantilla de los servicios operativos del Ayuntamiento de Torrox retiró ayer media tonelada de basura de la vivienda situada en el número 37 de la calle Sayalonga, a raíz de las reiteradas quejas del vecindario. Al parecer, la propietaria del inmueble no permitió la entrada de los trabajadores públicos hasta el mediodía de ayer.

Según la edil de Bienestar Social, Sandra Extremera (PP), una empresa externa ha sido contratada para limpiar esta casa del casco histórico torroxeño y, posteriormente, para fumigar tanto su interior como la calle. Con la subida de las temperaturas en las últimas semanas, el inmueble había empezado a acumular insectos y desprendía fuertes olores.

La mayor parte del material retirado es basura orgánica, que la mujer había empezado a acumular desde principios de este mismo año. En febrero llegaron las primeras quejas al Consistorio y ya en esas fechas se elaboró un primer informe técnico por parte de la Policía Local, donde se especificaba que la situación suponía «un problema de salubridad pública».

En ese instante se trasladó a la Junta de Andalucía el documento para que intercediera con la dueña, «que padecería algún problema mental». Tras no haber tenido constancia hasta el momento de las gestiones de la administración autonómica, se dictó una providencia para que la casa quedase limpia antes del 28 de abril. Una orden judicial permitió ayer esta «limpieza forzosa».