"Como británico residente en Málaga, hoy estoy muy feliz. Siempre he pensado de manera personal que la Unión Europea no es buena ni para Gran Bretaña ni para el resto de países europeos". Lo expresa Philip Smalley, sin tener en cuenta su condición de presidente de la asociación axárquica Soha o de que ha representado a su municipio como concejal andalucista.

"Sé que hoy es un día triste para muchos vecinos míos, compatriotas que viven cerca de mi casa, porque tienen mucho miedo. Pero quiero remarcar que es una opinión personal la que hoy quiero proclamar. Ya cuando votamos hace décadas por este mismo asunto, la gente dio su apoyo a un mercado libre, no a lo que hemos terminado siendo, un estado federal. Gran Bretaña a partir de ahora va a tener un importante crecimiento. Nuestros errores serán propios, seremos responsables de los mismos, y no tendremos que lamentarnos por errores que dicte Bruselas", argumenta.

Preside un colectivo que agrupara medio millar de residentes, en su mayoría británicos, que suman una década de lucha para regularizar sus viviendas en suelo no urbanizable. Soha nació a raíz de los numerosos casos vinculados al "urbanismo salvaje en el interior de la comarca de la Axarquía". Ese que ha llevado al banquillo e incluso a la cárcel, como ocurrió en el propio municipio de Smalley, a un amplio abanico de alcaldes. "Cualquiera debe tener confianza en uno mismo, en tenerse sobre sus propios pies. Eso es lo que ha decidido hoy Gran Bretaña. Posiblemente ahora vendrán más consultas. Ya se habla de otra en Holanda. Veremos lo que ocurre. Son mares no conocidos", agrega.

A Smalley le preocupa ahora, no obstante, qué va a pasar con jubilados británicos como él mismo. "Qué pasará con el sistema de salud, cómo nos tratará el Gobierno español al pasar a ser extranjeros no comunitarios, etcétera", dice. Pero además sostiene que luchará como otros pensionistas porque ya se alertó de que el Brexit acarrearía una congelación de las pensiones que reciben actualmente. "Tenemos que presionar para preservar nuestros derechos", finaliza. También ha indicado que es una lástima que Cameron decida marcharse justo ahora: "Al menos estará tres meses hasta que el polvo se haya asentado. Para mí es una pena porque en este momento necesitamos un líder para que tome los mandos".