Unos 10.000 británicos residentes en la Axarquía más oriental siguen con preocupación los acontecimientos en su país, después de que la mayoría de compatriotas optase el pasado 23 de junio por apoyar el brexit. La salida de la Unión Europea ha disparado en las últimas semanas las peticiones de información para figurar en el padrón de los municipios o incluso para adquirir la nacionalidad española, con los requisitos que se establecen en la normativa actual.

Nerja y Torrox suman cerca de 5.000 británicos empadronados, pero la cifra de los que no están censados incluso supera ligeramente a ese importante registro. En el interior del litoral más oriental también son muy significativas las comunidades anglosajonas, como son los casos de Cómpeta o Frigiliana. La mayoría de estos vecinos de adopción han convivido durante las últimas décadas con las comodidades que determina su condición de ciudadanos comunitarios. Ahora, con la inminente salida de la Unión Europea, el temor a perder derechos básicos, incluidos los relativos a la sanidad pública española, se han disparado.

El Ayuntamiento torroxeño reconoció ayer que no teme por una salida masiva de británicos a corto plazo. Pero agregó que a partir de ahora se va a intensificar la promoción turística en tierras británicas, «al objeto de no perder este importante cupo de turistas y residentes para un municipio que vive durante gran parte del año de las reservas».

Torrox, no obstante, igual que le ocurre a Nerja, no ha sufrido cancelaciones para este verano. Existe calma por parte de las administraciones, porque en dos años no habrá ningún cambio. Sin embargo, a medio plazo sí que podría generarse un vuelco significativo en las estadísticas poblacionales, de prosperar de manera definitiva la desconexión.

De hecho, en Nerja, Torrox o Cómpeta prácticamente la mitad de la población empadronada nació fuera de España. Estos auténticos crisoles sociales, si los residentes británicos optasen finalmente por regresar a sus lugares de origen, podrían alterarse significativamente. Excepciones, sin embargo, también existen. El británico Philip Smalley, que ha ejercido de edil andalucista en La Viñuela, ya declaró que estaba «muy feliz» por el triunfo del brexit.