­­­Henrik Jensen, nacido en tierras danesas en 1962, se siente como un torroxeño más. Sus abuelos empezaron a pasar sus vacaciones en el municipio axárquico hace casi medio siglo, por lo que la familia se considera como una de las pioneras en el desarrollo turístico de Torrox Costa. No es extraño, por lo tanto, que este técnico en sillas de ruedas haya ambientado su primera novela en la localidad que presume del «Mejor Clima de Europa». En las páginas de Ondt liv (Mala vida) hasta se identifican restaurantes y empresarios, con nombre propio, del paseo marítimo de Ferrara.

¿Por qué ambienta esta novela negra en un municipio como el torroxeño?

Porque acumulo ya dos décadas veraneando en Torrox. Paso al menos tres semanas al año, porque también suelo estar unos días en invierno, justo antes de que llegue la Navidad. Al escribir esta primera obra no lo dudé: miré alrededor y no pensé en inventar lugares. Así fue cómo elegí rincones de mi propio entorno, del barrio.

¿Le resultó fácil encontrar un editor dispuesto a lanzar al mercado este debut literario?

No es fácil publicar un libro en Dinamarca, imagino que como aquí en España. La clave estuvo en coger el manuscrito y mandarlo a muchos editores, hasta que uno se interesó. Le gustó la historia, hicimos algún cambio y finalmente tuvimos la oportunidad de publicarla. De tener al fin el libro entre mis manos.

¿Qué referencias explícitas se pueden vincular a Torrox Costa?

Aparece el restaurante El Picadero, del paseo marítimo de Ferrara, y hasta Pepe, un buen amigo que está al frente de este establecimiento, junto al resto de su familia. Pero también aparece el pueblo. Todo es auténtico.

¿Cuándo comienza su interés por el municipio, antes de elegirlo para veranear?

Mi familia está muy ligada a Torrox. Mis abuelos llegaron hace 45 años. Ellos empezaron a alquilar viviendas en esa época, cuando era algo realmente excepcional.

¿Qué le dicen los compatriotas que residen en esta zona de la provincia de Málaga?

Están encantados. Si no fuese por ellos no hubiese podido convocar una firma de ejemplares en restaurantes como La Pataleta, un establecimiento danés situado en el entorno de El Morche.

¿Empieza a pensar ya en una segunda obra o es todavía pronto para llegar a planificarla?

Sí que estoy ya trabajando en una nueva publicación. Tengo en la cabeza lugares. Puede que insista en ambientarla en esta zona, quizás en El Morche. Aún es pronto para anticipar detalles.

Cuéntenos algo más sobre la Mala Vida que encontrarán los lectores en esta novela.

En la cubierta se explica que hace ya más de 40 años desde el asesinato de Henriette, el gran amor de su juventud para alguien como Jorgen Langholm. Él nunca se ha recuperado, pero cierto día recibe una caja misteriosa con un contenido mórbido. Ahí arrancará una carrera de 72 horas, desde Copenhague, la ciudad donde vivo, hasta la Costa del Sol para evitar el posible crimen de un asesino en serie que conoce más que bien al propio Langholm.

¿Llegará algún día esta obra a las librerías españolas?

Sueño con ver publicada en español esta novela que he ambientado en Torrox. Ojalá venga un editor y se interese por su publicación aquí. Tengo además la autorización para que sea posible su lanzamiento en español. Incluso estamos trabajando para que ea una realidad algún día.

¿Qué le diría sobre Torrox a alguien que no conozca esta zona?

Que es un territorio ideal para el descanso, mucho más relajante que la otra parte de la Costa del Sol, Torremolinos, por ejemplo. Aquí se conserva el tipismo. La gente te acoge como si te conociera de toda la vida.

¿A qué se dedica profesionalmente y cómo saca el tiempo para esta afición literaria?

Soy técnico en material para la tercera edad, como sillas de rueda. Escribo sólo los fines de semana. Por eso creo que es conveniente decirle a la gente que tiene este sueño de publicar una historia propia que, si tienen una buena idea, lo intenten. Sólo hay que preparar el manuscrito. Luego resulta muy especial tener tu libro.