­El portal change.org ya acumula más de 600 firmas de apoyo al profesorado de la Escuela Municipal de Música de Vélez Málaga, a raíz del acuerdo del equipo de gobierno de la capital axárquica para disolver la Fundación para la Cultura que hasta ahora se hacía cargo de los pagos a la plantilla de docentes. Aunque el Ayuntamiento busca desde septiembre una solución administrativa que haga viable la continuidad de los profesores, lo cierto es que suman ya dos meses de trabajo no remunerado.

Durante los últimos siete días se han intensificado los encuentros en el seno del colectivo que agrupa a los padres y madres de unos 400 alumnos. Tienen previstas movilizaciones, porque de momento la relación contractual de los profesores termina el 31 de diciembre.

No comprenden que el Consistorio no haya logrado desbloquear «un asunto como el de la necesidad de cambiar el modelo de gestión de la escuela, cuando ya en 2014, con el anterior gobierno, se conoció que había un importante desequilibrio financiero».

En este sentido, la edil delegada de Educación y Cultura, la socialista Cynthia García, ha querido dar un mensaje de tranquilidad a los progenitores. Y de nuevo ha recordado que el PP, al conocer que había un déficit de casi 20.000 euros, «tenía que haber actuado».

El actual tripartito incluso amplió el plazo de matriculación del centro educativo autorizado por la Junta de Andalucía, como prueba de su interés por darle continuidad a la escuela.

Pero la petición abierta en change.org, elevada por Samuel Peñas, uno de los alumnos, abunda en el problema que padecen «unos profesores que ni siquiera han cobrado sus vacaciones».

En una reciente actualización del contenido público divulgado en internet, el propio Peñas expresa que de momento el Consistorio ha instado a los profesores a que impulsen la constitución de una empresa y que sean ellos mismos los que gestionen la escuela. Sin embargo, advierte de que el secretario municipal «ha dado una solución razonable: que los docentes sean contratados por la empresa pública Emvipsa».

Por ahora, como expresan los padres y madres, «ni hay empresa ni se ha aceptado lo que propone el alto funcionario público». El Ayuntamiento reconoce la «lógica preocupación» que existe entre el medio millar de familias que tienen a sus hijos o integrantes matriculados. Pero insiste en que nadie debería poner en duda la continuidad de la escuela.

Remarcan que hay menores de hasta cuatro años o alumnado de seis a siete años que no tienen otra fórmula pública de iniciarse en la música o la danza. Y de hecho están inscritos niños y niñas de casi toda la comarca.