­Han pasado tres décadas y media, pero «Verano Azul» sigue muy presente en la memoria colectiva no sólo de millones y millones de españoles. Ayer, la claqueta original utilizada por Antonio Mercero en su mítica serie de TVE y uno de los guiones que empleó quedaron en depósito de la Fundación Cueva de Nerja. El donante era uno de los principales protagonistas de esta producción, el nerjeño Miguel Joven ´Tito´.

Ambas reliquias serán expuestas y pasan ya a formar parte de los fondos patrimoniales del Museo de Nerja, dependiente de la propia Fundación. El acuerdo de donación tendrá una duración de 15 años prorrogables y con el mismo «finaliza la primera fase de la reforma de los contenidos museográficos». Así quedarán expuestas estas y otras piezas de interés para la historia y la etnografía de la localidad a partir del próximo 15 de marzo.

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, avanzó que estos contenidos se incorporarán a la nueva sección Nerja, ciudad de cine. Ahí aparecerán incluso fragmentos de películas de las décadas de los años 60, 70 y 80 donde se observa que el municipio fue escenario natural de primer orden incluso antes de la llegada del turismo masivo.

Briones incidió, en compañía del director del Museo, Juan Bautista Salado, en que fue el técnico de rodaje Francisco Fraile el que quiso regalarle la claqueta original al protagonista de menor edad. A la vez le entregó el guión inédito del capítulo número 16, denominado «La excusión» y que nunca llegó a realizarse, de forma que se emitieron 19 de los 20 capítulos ideados por Mercero. «Tras dieciocho meses de rodaje, la serie se estrenó el 11 de octubre de 1981, representando de manera simbólica la transición y la evolución en nuestro país, tanto política como social y moral a través de los temas abordados en la misma», señaló.

Miguel Joven, que se ha convertido durante los últimos años en un verdadero «motor turístico» en su localidad, al organizar rutas guiadas hasta en la oscuridad de la Cueva de Nerja, recordó anécdotas sobre cómo fueron los meses de rodaje junto a un equipo compuesto por más de 80 personas y encabezado por Mercero. «Gracias al maravilloso clima de Nerja, pudimos realizar escenas de playa, con figurantes en bañador, en pleno mes de enero», espetó.

Una vez más también se refirió a la anécdota que le convirtió en actor, sin estar programada su participación en la serie. Rememoró que el chico seleccionado en Madrid «no funcionó por distintas circunstancias, por lo que el director empezó a buscar una alternativa sin salir de Nerja». Miguel acudía con regularidad al chiringuito Ayo, donde a diario reponían fuerzas todos los actores y allí fue descubierto por Mercero.