Los dirigentes locales y provinciales del PSOE calificaron ayer de «moción de censura turbia» el recién suscrito acuerdo para desbancar a la socialista Encarnación Anaya del principal sillón plenario en el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria. El documento firmado por el PP, que aportará siete ediles al nuevo gobierno, y los representantes del PA y C's, que en ambos casos ocupan dos escaños en el pleno rinconero, pone fin al «pacto de progreso» vigente desde el inicio del presente mandato, según argumentaron.

En concreto, intervinieron a las puertas del Ayuntamiento tanto el secretario de Organización de los socialistas malagueños, Cristóbal Fernández, como la propia regidora y ediles como Javier López. Lamentaron, por ejemplo, que el líder del PP local y diputado provincial, Francisco Salado, se haya unido al portavoz del PA e integrante del gobierno local hasta hace poco más de seis meses, José María Gómez, «convirtiendo la política local en una auténtica ciénaga durante estas últimas semanas», denunciaron.

Incluso tachó de «matrimonio de conveniencia» el acuerdo que han elevado dos líderes, como los reseñados, «que hasta ayer eran enemigos que se cruzaban insultos, descalificaciones y hasta denuncias y querellas en los juzgados y tribunales». Quiso también hacer hincapié en el apoyo total de la dirección provincial a la alcaldesa y al grupo municipal socialista, a raíz del «trabajo desarrollado en estos años de mandato». Recordó Fernández que ha sido «un gobierno de diálogo, de acuerdos, limpio, honrado y cercano a los ciudadanos rinconeros», matizó.

Pero Anaya no quiso tampoco olvidar lo que sucedió el pasado 31 de octubre, cuando «por higiene democrática el gobierno municipal decidió destituir a Pepín y su grupo. Teníamos claro que no íbamos a sucumbir a su chantaje. Desde entonces quedamos en minoría y por tanto expuestos a una posible moción de censura», agregó la propia regidora rinconera.

Durante la rueda de prensa, estos líderes estuvieron arropados por un grupo de ciudadanos.