No habrá concesiones en cuanto a la posible demora en la recuperación del sistema tranviario que volverá a conectar Vélez Málaga y Torre del Mar. Así de contundente se ha mostrado el alcalde veleño, Antonio Moreno Ferrer (PSOE), respecto a la posibilidad de rescindir el contrato con la empresa concesionaria del servicio municipal de transportes, Alsa, en caso de que no quiera colaborar en la recuperación del tranvía veleño.

Justo cuando se cumplen cinco años de la paralización de esta infraestructura ferroviaria, Moreno Ferrer ha recordado que la puesta en marcha de la misma requiere de una modificación del contrato en vigor, que a su vez fue alterado por el anterior gobierno del PP cuando se optó por paralizar el tranvía y se configuró el servicio exclusivamente con autobuses.

Moreno Ferrer, que hoy recibirá en visita institucional a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, recordó que la Junta ya se comprometió a asumir el 40% del déficit de explotación del sistema tranviario. «Si la empresa no muestra disposición a aceptar la propuesta del actual gobierno para reanudar el tranvía, las opciones pasarían por la rescisión del contrato», subrayó.

El Ayuntamiento, como ya informó a través de este periódico, ha trasladado a la concesionaria diferentes informes para abordar la tarifa técnica que tendría el servicio a partir de la entrada en funcionamiento nuevamente del tranvía. No obstante, por el momento no ha habido respuesta de la mercantil. El regidor indica que el Consistorio ya tiene también en su poder el borrador del convenio que se suscribirá con la Junta, de manera que se pueda cumplir así con el compromiso de cofinanciación de este servicio público.

«La empresa no es la más indicada para poner obstáculos a un proyecto municipal, máxime cuando llevamos desde enero abordando este tema con ellos y hemos conseguido la ayuda económica por parte de la Junta», matizó el regidor socialista.

El Consistorio plantea a Alsa que se haga cargo de la inversión necesaria para poner a punto las infraestructuras deterioradas desde la paralización del transporte, cuyo coste se cifra en 1,5 millones de euros, y que lo repercuta en la tarifa técnica facilitada por el propio Ayuntamiento. Como también ha recordado el equipo de gobierno, el tranvía fue inaugurado en octubre de 2006, con el grupo socialista también al frente de la administración local y de la autonómica. Permaneció en funcionamiento hasta el mes de junio de 2012 con una primera fase de 4,7 kilómetros operativa.

En caso de que se hubiese culminado el proyecto original, a esa distancia se le tendrían que haber unido otros 1,2 kilómetros de vías, correspondientes a una segunda fase que nunca llegó a entrar en servicio. El PP paralizó el servicio debido al déficit que sumaba, sin opción a recibir ayuda autonómica.