La comarca de la Axarquía teme sufrir pérdidas millonarias a raíz de la importante sequía que padece el campo malagueño. A la reducción actual de los riegos, establecida en abril de manera preventiva, se le va a unir a finales de agosto el agravante de que la prealerta se elevará a «alerta por sequía», de manera que se agudizarán las restricciones. Los productores, no obstante, agregan que las altas temperaturas de este mes de junio han empezado a dañar frutas en variedades de subtropicales como el mango.

«Podemos estar ante una campaña catastrófica si no varía esta situación meteorológica. Nos enfrentamos a unos meses de verano de consecuencias muy graves, salvo que se alivie la situación actual de manera drástica», relata el empresario veleño Miguel García.

Este testimonio lo constatan representantes provinciales de agricultores como es el caso del presidente de Asaja, Baldomero Bellido. «Hay una situación bastante preocupante. Prácticamente se va agotando el agua disponible a razón de un hectómetro cúbico por mes en la zona oriental. Se necesitan medidas urgentes, porque el subtropical constituye sin lugar a dudas uno de los pilares económicos en el ámbito agrario», manifiesta.

No le falta razón, porque el sector ya ha sobrepasado la barrera de los 200 millones de euros facturados al año. Además, el aguacate se ha convertido en uno de los auténticos embajadores de la provincia fuera del país. Es el producto agroalimentario más exportado junto al aceite de oliva.

Los empresarios que se dedican en la provincia a la comercialización de los árboles pequeños, listos para poder plantarlos en las nuevas fincas o para renovar los ejemplares ya maduros, reconocen que la coyuntura actual, con bastante incertidumbre respecto a la garantización del suministro de agua de riego en distintas zonas de la Axarquía, ha generado un significativo recorte en la demanda de los subtropicales.

Fue una de las primeras consecuencias que generaron los tempraneros cortes del mes de abril. En plena Semana Santa, de forma consensuada con las agrupaciones sindicales agrarias, la Junta de Andalucía optó por recortar los riegos. De esa forma, durante los últimos meses siempre ha habido un día a la semana, miércoles o jueves, según las zonas, en los que no se ha podido disponer de agua procedente del embalse de la Viñuela. Esta presa, la de mayor capacidad de la provincia, no había vivido una situación así desde su puesta en funcionamiento, que se remonta al año 1986.

La despensa europea a aguacates y mangos recuerda que todavía tiene mucho margen para crecer, que en juego hay la posibilidad de crear unos 10.000 puestos de trabajo directos si se aumenta la superficie regable. Pero las administraciones aún trabajan para intentar propiciar nuevos trasvases.