El Ayuntamiento de Nerja se ha dirigido al Ministerio de Fomento, mediante varios escritos remitidos en las últimas semanas, al objeto de conocer de manera oficial que la adjudicataria de las obras de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) y de los colectores que permitirán su entrada en funcionamiento ha quebrado o, en su caso, ha entrado definitivamente en concurso de acreedores.

De confirmarse lo que ya hace meses se empezaba a sospechar, la falta de liquidez que mostraba incluso fuera de España parte de la UTE integrada por Corsán-Corviam-Isolux, la depuradora nerjeña, la que está llamada a acabar con la falta de saneamiento integral en el litoral malagueño, volverá al punto muerto de hace 15 años: estará sin adjudicataria para hacer frente a los trabajos que restan.

Se desconoce, como argumentan fuentes municipales, qué proceso seguirá ahora el Gobierno central para reactivar el proyecto y si los trámites administrativos podrán resolverse de forma rápida. Lo normal, como agregan, es que se deba iniciar una nueva licitación pública, con el consiguiente retraso burocrático que conlleva tal procedimiento.

Como se recordará, el Ayuntamiento cedió en 2002 los terrenos, en unos tiempos en los que el PP gobernaba tanto en el municipio como en Madrid. Diversos contratiempos, incluida la polémica que llegó a surgir por la posible adjudicación a Acuamed de unos trabajos que en tal caso deberían cofinanciar el Consistorio con el Ministerio, demoraron toda una década la adjudicación de las obras.

Fue a finales de octubre del año 2012 cuando se empezó a ver la luz al final del túnel, de nuevo con el PP en el Ejecutivo central. Con José Alberto Armijo al frente del Consistorio se adjudicaron los trabajos por un importe de 23,24 millones de euros y un plazo de ejecución de 30 meses. Del montante reseñado, 150.000 euros se destinarían para la redacción del proyecto. Por entonces, con el PSOE como principal partido de la oposición (ahora gobierna en coalición con IU y EVA-Podemos), el pleno municipal acogió intensos debates sobre si había una rebaja demasiado significativa respecto al precio de licitación de las obras.

Los contratiempos también se han sucedido durante la ejecución de buena parte de unas obras que no han llegado a la fase del preceptivo periodo de pruebas. Por ejemplo, el actual equipo de gobierno denunció en septiembre de 2015 que el anterior grupo municipal, liderado por el PP, dejó pendiente la indemnización por 1 millón de euros correspondientes a la cesión de los suelos de la depuradora.