Cientos de bolsas de basura se amontonan a la entrada de la playa de La Caleta de Maro, una de las calas de Nerja. Una estampa poco agradable que muestra el abandono que sufre la zona, a pesar de estar dentro del paraje natural de los Acantilados de Maro, y que ven a diario aquellos que entran y salen de la playa, un lugar pequeño y de gran peso ecológico que poco tiene que ver con las playas turísticas y abarrotadas que imperan en la Costa del Sol. El Ayuntamiento de Nerja no retira la basura a diario aunque motivos no faltan. En pleno agosto, el habitáculo destinado a tirar los desperdicios se llena por completo -aunque no se vea en la imagen- y los visitantes tiran la basura frente a la fachada del mismo. Un espacio a pleno sol que alcanza temperaturas elevadas y donde se podría originar cualquier desgracia el día menos pensado. Y todo, por no recoger la basura.