La ciudad de Hamburgo (noroeste de alemania) ha llegado a un acuerdo económico con dos empresas hortofrutícolas españolas para compensarlas por haberlas relacionado erróneamente con la denominada "crisis de los pepinos", que provocó la muerte de 46 personas en Alemania en 2011.

André Buchholz, portavoz del juez de la Audiencia Provincial de Hamburgo Kai Wantzen, explicó hoy a Efe que el departamento de Sanidad de la ciudad alemana alcanzó un acuerdo extrajudicial con la almeriense Hortícola Costa de Almería y la malagueña Frunet Bio antes de que se iniciase el juicio en segunda instancia.

El acuerdo, como cualquier contrato, es privado, explicó Buchholz, que dijo que el tribunal tan sólo fue testigo del pacto, sellado el pasado 1 de agosto y que ha servido para cerrar una disputa que se prolongaba desde hace seis años.

Hamburgo accedió finalmente a compensar a cada una de las empresas con "una cantidad en el rango medio de las cifras", esto es, aproximadamente entre unos 400.000 y unos 700.000 euros, según dijo, sin aportar más detalles, el portavoz del Gobierno de Hamburgo, Rico Schmidt.

Fuentes próximas al acuerdo indicaron a Efe que las dos empresas percibirán cantidades distintas, de forma proporcional a los daños que sufrieron a causa de denuncia del Gobierno de Hamburgo.

Por su parte, las costes judiciales del primer proceso -que Hamburgo recurrió- se pagarán a partes iguales y se cierra la puerta a cualquier recurso ulterior a la vía judicial.

"Así se pueden cerrar años de disputas judiciales y se ahorran los costes de nuevos procesos. No proceden más o nuevas exigencias", agregó Schmidt.

Según el diario alemán "Bild", los dos productores españoles le habían exigido al Gobierno de Hamburgo 2,28 millones de euros en concepto de compensación después de que su responsable de Sanidad, Cornelia Prüfer-Storcks, nombrase a ambas empresas como fuente de la infección de "E.coli".

Prüfer-Storcks hizo esta afirmación sin pruebas fehacientes y posteriormente se comprobó que no sólo el brote no guardaba relación con estas compañías, sino que los pepinos españoles no tenían ninguna relación con esta crisis alimentaria.

Tras semanas de incertidumbre se estableció, tras exhaustivos análisis, que los portadores de la infección eran unos brotes de soja procedentes de una explotación de Baja Sajonia, que a su vez habían sido importados de Egipto.

En primera instancia, los abogados del Gobierno de Hamburgo argumentaron que Prüfer-Storcks advirtió de los productos de estas empresas sin pruebas porque quería detener la extensión de la infección, que llegó a afectar a 880 personas en unas semanas.

Pero la Audiencia Provincial de Hamburgo rechazó ese argumento y dio la razón a las empresas españolas en una sentencia contra la que poco después presentó una apelación la ciudad-estado alemana.

El consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, celebró hoy la sentencia favorable a dos empresas hortofrutícolas andaluzas acusadas "injustamente" en 2011 como origen del brote de la bacteria E.coli en pepinos, ya que supone el "cierre de la peor crisis que ha vivido el sector español".