­La Fundación Cueva de Nerja ha puesto en marcha en colaboración con la Universidad de Málaga un nuevo equipamiento de carácter científico-técnico que refuerza la posición de la cavidad «como laboratorio subterráneo de referencia en España». El nuevo instrumental permitirá analizar cómo se desarrollan los flujos internos de aire en el monumento natural que más visitantes recibe en suelo andaluz, según confirmaron las autoridades científicas.

«La instalación de un equipo de espectroscopia láser denominado Picarro G2201-i a principios de este mes de septiembre, en el marco de la investigación dirigida por el doctor y profesor titular de la UMA Iñaki Vadillo, permitirá entender mejor las tasas de renovación del aire en la gruta, aspecto de gran importancia para la gestión y protección de este recurso patrimonial», como argumentó ayer el organismo que coordina la actividad de la cavidad nerjeña.

Con la instalación de este sistema de última generación tecnológica, los responsables del monumento recordaron su «apuesta decidida por la investigación como herramienta para la conservación de la cavidad», al tiempo que se coloca a «la vanguardia del exclusivo elenco de grutas subterráneas que, como Altamira, desarrollan este tipo de avances científicos», según explicaron.

«Gracias a este proyecto se podrá avanzar en el conocimiento de los procesos que causan la desaparición del metano en el medio subterráneo, una línea de investigación de gran calado internacional, al tratarse de un gas de efecto invernadero», señalaron ayer en un comunicado.