El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Torrox acaba de dictar una sentencia por la que una madre de Nerja está obligada a devolverle a su hija al padre. El progenitor posee la guardia y la custodia de la menor y la reclama desde el pasado 16 de agosto. El auto del tribunal manda a la progenitora que ejecute la orden del 15 de noviembre de 2016 «en el acto».

En dicha sentencia ya se acordaba un régimen de visitas y en la misma también se atribuye la guardia y custodia al padre, José Luis Franco. Su abogado, Ramón Porras, argumentó ayer que tal y como estipulaba la citada sentencia, su defendido procedió a entregar a la niña, de 10 años, a su madre. Esto ocurrió el pasado 1 de agosto, con la previsión de que le fuese devuelta el día 16, «circunstancia que no se produjo».

Según el letrado, durante esa primera quincena de agosto, la mujer, natural de Venezuela, se comunicó con su expareja mediante mensajería instantánea y ahí ya manifestó que no iba a entregar a la niña «porque quería vivir con ella». Porras afirmó que la mujer, «siguiendo el ejemplo de otros supuestos mediáticos recientes, se ha acogido al impresentable tribunal de las redes sociales, con total desprecio y faltando descaradamente a la verdad». Añade también que en sus redes sociales ha acusado a su defendido de «supuesto maltratador» y ha colgado mensajes en los que «confunde denuncias con sentencias absolutorias» de su cliente.

Asimismo, la mujer utiliza «un lenguaje injurioso contra jueces y fiscales, a los que atribuye la desprotección de la menor, al tiempo que afirma que en este país no se protegen los derechos de los menores», como ha manifestado el propio abogado.

El padre teme que la intención de la madre sea volver con la niña a Venezuela, país del que fue retornada «con síntomas evidentes de haber sufrido agresiones sexuales y con sarna hace seis años».

El letrado ha insistido en que esta mujer puede haber cambiado de domicilio para eludir la acción de la justicia y podría ser culpable de delitos de retención ilegítima y desobediencia a la autoridad judicial.