El crecimiento exponencial que en la última década ha experimentado el cultivo de variedades subtropicales como aguacate y mango en la comarca de la Axarquía no ha podido ganarle el pulso, como se ha llegado a temer en los últimos años, a la superficie dedicada a explotaciones intensivas en invernadero.

Los cultivos hortofrutícolas bajo plástico en el litoral más oriental de la provincia todavía ocupan más de 750 hectáreas, frente a las poco más de 800 de finales de 2007.

La variación en la mayor parte de los municipios con superficie digna de consideración es de apenas un 1%, como destaca la Junta de Andalucía en los estudios que acaba de hacer públicos.

Se achaca esa fortaleza del sector, según los portavoces agrícolas consultados, a que ha entrado nueva mano de obra de origen africano, puesto que no existe un relevo generacional en la mayoría de las explotaciones, pero también a que con la crisis económica volvieron al campo muchos emprendedores que habían cambiado la agricultura por la construcción.

El mapa axárquico arroja que el término municipal veleño, el más extenso de la comarca, es el que más hectáreas dedica a cultivos bajo plástico, con 377 en la actualidad (frente a las 346 de 2008). Es el municipio líder por superficie total, pero no el que más concentración de invernaderos posee.

En este sentido destaca el litoral de Torrox, con núcleos como El Morche donde existen 182 hectáreas. En términos de concentración de cultivo bajo techo puede asemejarse a diversos enclaves de Almería, que con sus 31.000 hectáreas es la provincia que encabeza el listado nacional.

Torrox llegó a albergar 213 hectáreas a finales de la década de los 90. Pero después de bajar hasta las 147 hectáreas de 2004, ha mantenido un leve crecimiento anual y también ha superado con creces la supuesta de los subtropicales.

En términos de densidad también merece mención aparte el reducido suelo que como municipio ocupa Algarrobo. De esta forma es muy significativo que mantenga la cifra de 93 hectáreas dedicadas a invernaderos.

La Junta insiste en que la superficie dedicada a invernaderos en la Axarquía apenas ha disminuido un 1% el último año. Es un dato mínimo, «en parte ayudado porque con la actual coyuntura de sequía muchos agricultores no ven garantizadas las necesidades hídricas de variedades como el aguacate a medio plazo», como expresan a este periódico los propios agricultores.

El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, expresaba días atrás que la superficie invernada de la parte más oriental de Andalucía, incluidas las provincias de Almería y Granada, además de la Axarquía, se aproxima a las 35.000 hectáreas. En general, el aumento ha sido de hasta diez puntos respecto al año 2001 si ampliamos el periodo que los técnicos han observado.

En el cómputo autonómico, la producción de las hectáreas bajo plástico se eleva ya a 4 millones de toneladas de alimentos, de manera que ahí se encuentra el 80% del pepino, el calabacín y la berenjena producidas en España, o más del 70% del tomate de invernadero y del 60% del pimiento que se cultiva en todo el país. La provincia de Málaga aporta el 2% de la superficie dedicada a los invernaderos en Andalucía.

Almería sigue a la cabeza, con más de 31.000 hectáreas. Pero Granada, con otras 3.000 y el 9% del total, también está por delante de Málaga. «Este estudio permite conocer el estado real y la evolución experimentada por el espacio productivo de la horticultura protegida del litoral oriental de la región, un sector importante de la agricultura andaluza y principal zona de suministro de hortalizas de la Unión Europea», apunta Rodrigo Sánchez.

Y recuerda que entre las líneas de ayudas para el sector destacan la gestión sostenible de los restos vegetales, la ayuda agroambiental para invernaderos (casi 11 millones de euros en 2017 y 8 millones para 2018), una subvención específica para la modernización (20 millones de euros) o incentivos para fomentar las producciones ecológicas (22 millones de euros sólo en Almería).