Las futuras instalaciones del instituto de investigación hortofrutícola de la Axarquía La Mayora que se edificará en el Campus Teatinos supondrá una inversión de unos 12 millones, según detalló ayer el vicepresidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), José Ramón Urquijo.

Se estima que el edificio costará unos 8 millones de euros y el equipamiento unos 4 millones aproximadamente, según Urquijo, quien aseguró que el traslado de material tiene que ser pausado, «porque los aparatos tienen que ser recalibrados, ya que hace falta asegurar el correcto funcionamiento en los laboratorios».

Urquijo reconoció que «con más dinero» el proyecto hubiese avanzado «más rápido», pero que la vía tomada ha permitido «verlo con más tranquilidad».

La Mayora es una finca experimental «muy orientada a trasladar a la economía todos los adelantos conseguidos allí» y explicó que su papel ha ido variando con el tiempo hasta realizar trabajos de laboratorio y al mismo tiempo conservar variantes de distintas especies como el aguacate y el mango.

De esta forma, «es una especie de banco de todas las especies que pueden ser tratas en España» especificó y añadió que tiene una amplia conexión con toda la zona subtropical de Andalucía.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, destacó que La Mayora «se puede exhibir con una fortaleza y una visibilidad indiscutible» ya que ha dado «muchos resultados buenos» a cerca de la investigación que se está desarrollando en términos de desarrollo hortofrutícola.

Briones valoró que se pueda compatibilizar el trabajo entre ambas sedes -La Mayora en la Axarquía y la futura en el Campus Universitario- para así realizar «una proyección mayor». Con respecto al número de investigadores, concretó que irá variando en función de los proyectos y las líneas de investigación que se estén estudiando.

La estación experimental La Mayora fue creada en mayo de 1961 en el marco de un programa de cooperación hispanoalemán, con la finalidad de buscar y adaptar a esta zona cultivos de alto valor añadido que pudiesen destinarse en su mayor parte a la exportación, como ha sido el caso del aguacate o el mango.