La localidad de Torrox celebrará este domingo la trigésimo sexta edición de su tradicional Fiesta de las Migas, una cita que este año ofrecerá a los visitantes hasta 300 raciones de migas sin gluten, eliminando «una barrera para las personas celiacas que quieran venir a disfrutar con nosotros», según apuntó la concejal de Cultura y Fiestas, María Ángeles Ruiz.

En este sentido, el evento contará con un cocinero dedicado expresamente a la elaboración de estos platos especiales, utilizando instrumentos nuevos de cocina, con el fin de evitar cualquier tipo de contaminación.

En este sentido, el Ayuntamiento se ha asesorado gracias a la Asociación de Celiacos de Málaga (Acema), con el objetivo de hacerles partícipes de esta novedad.

La fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía y que este año contará con el periodista y presentador de Canal Sur Rafael Cremades, como pregonero, dará comienzo oficialmente a las diez de la mañana con las rutas guiadas que partirán de la oficina de información turística de Las Moreras, mientras que el mercadillo artesanal del Llano de la Almazara abrirá sus puertas a partir de las once y media.

Asimismo, la Gala de las Migas 2017 se iniciará a las doce del mediodía en la plaza de la Constitución, adelantándose con el objetivo de agilizar el ritmo de la celebración y tratar de evitar colas en la degustación del plato estrella de la cita.

Tras la actuación de la Pastoral del Centro de Participación Activa de Mayores y del Grupo de Coros y Danzas de Torrox, el pregonero tomará la palabra para dar el pistoletazo de salida oficial a la fiesta, dando paso al tradicional toque de caracola a cargo de la vecina Angelita Villena.

De igual forma, en el escenario de la céntrica plaza de la Constitución, el Ayuntamiento hará entrega de un reconocimiento al autor del cartel anunciador de la trigésimo sexta edición de la festividad, realizado por Agapito Alcaraz.

La edil puso en valor «la vertiente cultural y turística alcanzada por una celebración que nació como homenaje a un plato que permitía a los jornaleros resistir las largas jornadas de trabajo».