­La coordinadora en Málaga del Instituto Andaluz de la Mujer, María del Carmen Moreno, analiza en los pasos que ya han empezado a dar ciertas administraciones locales, en la misma línea del compromiso adquirido por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en materia de suprimir la publicidad institucional en los medios de comunicación que permitan anuncios vinculados a la prostitución.

¿Qué papel tienen los municipios en este problema?

Todas las administraciones tenemos que aportar aún bastante porque la sociedad va evolucionando, pero todavía nos queda por hacer mucha pedagogía en materia de igualdad. Ya sabemos que la presidenta de Andalucía se ha comprometido a suprimir las ayudas a aquellos medios que tengan anuncios de contactos. Pero los ayuntamientos también están dando pasos muy importantes en este sentido. Es una medida que tiene razón de ser, justo en el marco autonómico de la reforma de la Ley de Igualdad.

¿Por qué justo ahora se afronta un problema con tan extenso recorrido en casos que todos conocemos?

Parte de la ampliación que se ha puesto en marcha del concepto de violencia de género. Según el Convenio de Estambul hay que hacer lo posible por ir eliminando todo aquello que esté vinculado a esta lacra social.

Entonces entran en juego muchas formas de publicidad.

Todas las que puedan regularse en el marco legislativo que después nos permita actuar, por ejemplo, contra situaciones como la del pasado verano en Vélez Málaga, al divulgarse un anuncio con marcado contenido sexista.

¿Hasta dónde tiene que extenderse esa pedagogía?

Como bien sabemos, las mujeres cada vez somos más protagonistas. Incluso los medios de comunicación tienen que avanzar y formar a los profesionales es una cuestión que está sobre la mesa.

¿Cómo se atajará ese uso, por ahora irregular, de los soportes?

En el nuevo marco de la Ley de Igualdad va a incluirse hasta un régimen de sanciones. Se podrá localizar al responsable del soporte y establecerse multas en función de las normas que se aprueben. El caso más llamativo, hasta este momento, lo representaba el Observatorio de la Publicidad No Sexista. No podía sancionar y hemos visto que sin un sistema disciplinario es complicado avanzar decididamente hacia la igualdad.