PSOE e IU han defendido durante esta pasada semana la subida en los recibos del agua para equilibrar de manera progresiva el déficit de la empresa Axaragua, dependiente de la Mancomunidad oriental, basándose en que durante una década no se habían actualizado las tasas correspondientes. Existen medidas alternativas, pero recuerdan al resto de formaciones que la mayoría de los cerca de seis millones de euros que casi han llevado hasta la quiebra a la entidad fueron generados por anteriores equipos de gobierno.

No obstante, más allá de la brecha abierta en el gobierno de concentración que durante el actual mandato han mantenido unidos a PSOE e IU con PP y GIPMTM, el debate interno también se ha producido este mismo fin de semana en el seno de las filas socialistas. Y es que los dirigentes de este partido en Rincón de la Victoria o Algarrobo no parecen estar dispuestos a que en sus municipios se suban los recibos del agua sin alguna contraprestación, como señala a este periódico el alcalde algarrobeño, Alberto Pérez (PSOE).

Ni que decir tiene que las voces críticas también se han levantado en los grandes municipios, aquellos que más contribuyen a las arcas mancomunadas, desde formaciones como el PP que incluso antes del pasado lunes ya se mostraban contrarias a cualquier incremento en las tasas de Axaragua. Primero alzó la voz el portavoz del Partido Popular en Vélez Málaga, Francisco Delgado Bonilla, y posteriormente el alcalde de Torrox, Óscar Medina. Pero le siguieron este pasado viernes tanto el teniente de alcalde de Torre del Mar, Jesús Atencia (PA), como el alcalde en funciones de Vélez Málaga, Marcelino Méndez-Trelles, contrarios ambos a propiciar una subida impositiva en el agua.

En este sentido, los votos tanto de Atencia como de Méndez-Trellles serán determinantes cuando mañana por la tarde se inicie ya el debate definitivo en el seno de la Mancomunidad (la pasada semana sólo se dio luz verde al cambio en las tasas dentro del consejo de administración de Axaragua, en el que los cinco representantes de PSOE e IU se impusieron a los tres del PP). Mañana lunes se celebrará una comisión informativa que dará paso al dictamen en el pleno de la Mancomunidad.

En dicha sesión plenaria, PSOE e IU disponen de 20 de los 41 vocales axárquicos. Estarían a apenas un escaño de la mayoría absoluta. De esta forma, incluso si Atencia o Méndez-Trelles se abstienen, la iniciativa de subir los recibos saldría adelante.

Pero todavía quedan horas por delante, para la comisión referida, cuyo dictamen nunca es definitivo, e incluso días para la sesión plenaria, y las presiones se han podido evidenciar durante este fin de semana. Porque ayer sábado hasta el máximo dirigente socialista en la provincia, José Luis Ruiz Espejo, ejerció de mediador para buscar el consenso interno en el PSOE axárquico. Y no menos llamativo es, a juicio del resto de formaciones, que mañana no ofrezca la rueda de prensa sobre la subida del agua el presidente de la Mancomunidad, el socialista Gregorio Campos, sino su vicepresidente, Juan Peñas (IU), y el consejero delegado de Axaragua, Raúl Peña (IU).

Para el concejal andalucista y exalcalde de Rincón de la Victoria, José María Gómez, Campos se encuentra «secuestrado por Izquierda Unida, de manera que es lógico que no tome la palabra sobre una subida que tanto daño va a hacerle a su partido». Respecto a que el déficit actual es heredado, el propio Gómez le recuerda a los dirigentes comarcales que han tenido tres años para evitar que la empresa «llegase a la quiebra». Para el representante rinconero en la Mancomunidad, la solución hubiese sido «aportar un socio privado a Axaragua, que introdujese capital. Pero Peñas de esa forma no hubiese podido seguir contratando a su gente. La otra opción era la de bajar el canon, pero tampoco han querido».

Por Mi Pueblo, con dos vocales, ha permanecido desde 2015 en al oposición. Su portavoz, y alcalde de Benamocarra, Abdeslam Lucena, también arremete contra el presidente del organismo y regidor de la localidad de Iznate, Gregorio Campos: «Por seguir cobrando su sueldo de 42.000 euros es capaz de subir el agua y hasta de bailar una jota en la puerta de la Mancomunidad».