La Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía ni siquiera llegó a debatir este lunes, en comisión informativa, la subida de la tasa del agua que había dejado en minoría a dos de los grupos del gobierno comarcal, PSOE e IU. Finalmente, las fuertes presiones de los grandes municipios han frenado una medida que los consistorios habían anunciado que repercutiría directamente en los recibos de los contribuyentes.

La iniciativa había causado una brecha en el gobierno mancomunado, con PP, PA y GIPMTM contrarios a la misma, pero incluso se había ganado varios votos en contra en el seno del PSOE. El presidente de la Mancomunidad y alcalde de Iznate, el socialista Gregorio Campos, sorprendió por la tarde con la suspensión de la comisión y la entrega de una nueva propuesta de actualización de las tasas, mucho más moderada, y a la vez pactada con los representantes de IU que por la mañana en rueda de prensa sólo se habían referido al documento inicial.

En dicha conferencia matinal, el vicepresidente del ente comarcal, Juan Peñas (IU), arropado por el consejero delegado de Axaragua y coordinador comarcal de Izquierda Unida, Raúl Peña, y por el alcalde de Almáchar, José Gámez (IU), remarcó que el incremento en las transferencias municipales a la empresa pública Axaragua no tenían por qué afectar a los recibos. «Hacemos un llamamiento a todos los ayuntamientos afectados y decirles que esta regularización no tiene que llegar a los vecinos, porque en algunos municipios ya se ha subido con anterioridad con creces», indicó Peñas.

Se refería a que, por ejemplo, el Ayuntamiento de Vélez incrementó el recibo del agua tanto en el año 2009 como en 2016, «sin que Axaragua hubiese modificado las tasas desde 2008» tal y como ya informó este periódico. Pero ni siquiera esas palabras modificaron la posición de los grandes partidos en cuanto a sus representantes en el litoral, donde se concentra una amplia mayoría de la economía y de la población de la comarca.

Horas más tarde, el propio Gregorio Campos elevaba una «propuesta del PSOE a la comisión de Hacienda». La misma, que deberá ser consensuada en los próximos días y en caso de acuerdo dictaminada en una nueva comisión informativa, anunciada para el próximo lunes, incluye tres apartados distintos para intentar recortar las deudas de Axaragua de una manera menos lesiva para el contribuyente. «Se adaptará la tasa de depuración a la legalidad vigente, estableciendo un tramo fijo y diversos tramos variables, en función al consumo, tal y como se expresa en los diferentes estudios realizados por la empresa», recoge un primer punto a debate.

El segundo indice en la petición de los cinco grandes municipios: «No actuar sobre la tarifa de abastecimiento de agua potable en alta comprometiéndonos únicamente a la actualización del IPC, o en su caso del índice demostrable del agua según la legislación vigente, a partir de 2018, sin corregir el desfase producido durante los diez últimos años».

Finalmente se expresa que se va a trasladar el incremento de ingresos previsto con la actualización de agua potable, unos 235.000 euros, a una reducción del canon que Axaragua transfiere a la Mancomunidad, tal y como también señalaban las voces críticas dentro de la propia formación socialista.

El texto concluye con que así se cumple «con la legalidad» y no se afecta «a ningún ayuntamiento ni a ninguna empresa concesionaria de agua», sostiene el PSOE.

Lo que no dice la propuesta del PSOE es cómo van a reducir el déficit de 6 millones de euros y dejar de ser deficitarios como dice la ley.