La Junta de Andalucía, los usuarios, las empresas de gestión, consumidores y las organizaciones agrarias celebraron ayer el Comité de Gestión del Agua de la comarca de la Axarquía, en el que se decidió levantar la restricción del 60 por ciento al riego y se ha acordado una aportación de once hectómetros cúbicos para tal fin hasta el mes de septiembre, según informó la Administración autonómica en un comunicado.

Esta decisión, que el consejero José Fiscal había dejado entrever hace unos días, llega después de que los temporales de este mes hayan dejado el consumo de más de un año en los pantanos, si bien el de La Viñuela, que abastece a la Axarquía, aún no ha salido de la situación de prealerta y no llega al 50% de llenado.

En el Comité de Gestión de ayer participaron la directora general de Infraestructuras y Explotación del Agua, Inmaculada Cuenca; el director general de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico, Juan Serrato; el delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Adolfo Moreno, así como representantes de los usuarios (regantes y consumidores), empresas de gestión de agua y organizaciones agrarias. Cuenca explicó que las últimas lluvias han cambiado la situación «y era urgente y necesario» reunirse con los usuarios para determinar «cómo atendíamos las demandas en este año hidrológico y dar las máximas garantías tanto al abastecimiento de la población como a los regadíos».

Así, se acordó establecer una campaña de riego de hasta 11 hectómetros cúbicos hasta septiembre, con un volumen de 1,5 hectómetros cúbicos en el mes de abril y dos en mayo, «una cantidad que viene siendo la habitual para este uso en los últimos años». No obstante, dado que aún es posible que las aportaciones se incrementen, el comité se volverá a reunir a mediados de mayo para valorar si se pueden autorizar volúmenes adicionales a estos once hectómetros cúbicos.

Las medidas acordadas permitirán acabar el año hidrológico (30 de septiembre) en los mismos niveles que se inició el actual, con 43 hectómetros cúbicos en el embalse de La Viñuela «y con cierto margen de garantía para afrontar el otoño si éste viene seco».

Los miembros del comité coincidieron en la importancia de hacer campañas de concienciación para realizar un «uso responsable del agua y ahorrar todo lo que se pueda para maximizar el aprovechamiento de lo que hay y afrontar con más garantías el próximo año hidrológico».

La Administración autonómica informó, asimismo, de que sigue trabajando en la ejecución de las obras ya comprometidas para mejorar las aportaciones al embalse de La Viñuela, tales como la captación de aguas del río Chillar, dos de cuyas fases ya están ejecutadas, y la tercera fase que se culminará en el verano próximo.

Ayer también se reunieron los comités de gestión de la zona del Guadalhorce-Málaga y de la Costa del Sol. En el caso del primero, se decidió el uso de regadíos hasta septiembre, para lo que se destinarán 28 hectómetros cúbicos hasta el final del año hidrológico, así como 55 hectómetros cúbicos para el abastecimiento de la población.

La directora general de Infraestructuras indicó que la situación actual es de «normalidad» y se prevé iniciar el próximo año hidrológico (1 de octubre) en una «situación ligeramente más favorable que el presente año gracias al esfuerzo de los usuarios y la administración y a las últimas precipitaciones».

No obstante, el comité mantendrá una reunión el próximo mes de junio de cara a valorar otras medidas con el objetivo de garantizar la normalidad a la actividad agraria de la zona y el adecuado abastecimiento a la población.

En el caso de la Costa del Sol Occidental, se puso de manifiesto la situación de normalidad y se atenderá prácticamente toda la demanda desde el embalse de La Concepción, siendo sólo testimonial el aporte de la desaladora, y se mantendrán los aportes de los pozos de Fuengirola.

Inmaculada Cuenca destacó que el año hidrológico finalizará dentro de una situación de normalidad teniendo en cuenta también la «escasa capacidad de regulación que tenemos en el embalse de la Concepción, que obliga a realizar desembalses por motivos de seguridad».