El Ayuntamiento de Vélez Málaga acaba de incoar un expediente ante las deficiencias en materia de seguridad que presenta la remodelación de la antigua estación de trenes de la capital axárquica.

Si en su momento la obra se vio paralizada por los daños acarreados por las termitas en la madera a restaurar, dentro del inmueble, ahora la futura estación de autobuses vivirá un nuevo retraso como consecuencia de que unos trabajadores se hallaban sobre la cubierta sin cascos y otros útiles obligatorios en este tipo de labores.

Recientemente fue ya polémico el proyecto porque acumulaba un año sin avances ante la necesidad de justificar la inversión de la Diputación de Málaga para tal infraestructura, por importe de alrededor de 220.000 euros. Incluso se solicitó al Consistorio, desde el organismo supramunicipal, que se elaborara un nuevo proyecto de ejecución.

Cuando a mediados de 2017 el alcalde veleño, Antonio Moreno Ferrer (PSOE), presidía el inicio de los trabajos, todo apuntaba a que en cinco meses estuviesen finalizados. Pero las vigas de madera que iban a reaprovecharse en esta nueva infraestructura sacarían a la luz importantes desperfectos que chocaban con lo presupuestado inicialmente.

Esta iniciativa fue adjudicada por el Ayuntamiento a Grulop 21 y estaba previsto que afectase a una superficie de unos 100 metros que se distribuirían entre la sala de espera, la cafetería con aseos y un almacén auxiliar. Asimismo se especificaba la necesidad de demoler el forjado de la primera planta o la de mejorar la iluminación de todo el recinto.

Un vídeo de un ciudadano

El detonante para el nuevo retraso fue la grabación de un vídeo por parte de un ciudadano de Vélez Málaga. Dicho documento fue remitido por el PP de Vélez Málaga a la Inspección de Trabajo, al observar dicha formación que hasta cuatro operarios se hallaban sobre el tejado del inmueble, a más de una decena de metros de altura, sin estar provistos de arneses o cascos de seguridad.

Posteriormente, todos los grupos con representación plenaria respaldarían la moción del PP para abrir un expediente a la empresa en cuestión. La sanción podría ser hasta el 10% del presupuesto de la obra, según indicaron fuentes del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Ayuntamiento y tras haber mantenido un encuentro con la dirección de la propia obra.

El edificio original fue construido a principios del siglo XX en las inmediaciones del actual mercado de mayoristas y en el punto en el que concluye el trazado de la segunda fase del tranvía. En este aspecto, actuará como estación de intercambio de pasajeros entre el propio sistema tranviario, que igualmente lleva paralizado desde 2012 y aún no tiene fecha para volver a entrar en funcionamiento, y la red de autobuses del municipio.

Ya hace un mes que IU alertó sobre la necesidad de culminar un proyecto que evitará en épocas lluviosas como la de estas últimas semanas que los pasajeros tengan que esperar fuera de un recinto cubierto la llegada del autobús.

Y los propios ediles de dicha formación alegaron: «Le pedimos que ponga en uso este edificio necesario para prestar un servicio digno a las personas que allí esperan el autobús para desplazarse hacia otros puntos de la comarca e incluso de la provincia». El gobierno local confía en que este nuevo retraso no sea tan largo como el anterior y que la obra esté acabada para el verano.