La Fiscalía de Málaga ha mantenido este jueves la acusación contra un hombre, al considerar que acabó con la vida de su pareja en la habitación de un hotel en el que se alojaban en Torre del Mar, al supuestamente estrangularla con el cable de un cargador de móvil.

El juicio comenzó el pasado lunes en la Audiencia de Málaga y será un jurado popular el que, tras deliberar, emita un veredicto sobre si el acusado es culpable de un delito de homicidio, como sostiene la fiscal, que pide 15 años de prisión con la circunstancia agravante de parentesco, o no lo es como mantiene la defensa.

Los hechos sucedieron en junio de 2015 y según sostiene el ministerio público, la pareja, de nacionalidad danesa, estaba de viaje en dicha localidad para pasar unos días y visitar a un amigo. El día de los hechos, ambos estaban en un chiringuito con unos amigos y mantuvieron una discusión.

La mujer se fue al hotel y cuando el hombre regresó volvieron a discutir, tras lo que, "con el ineludible fin de terminar con ella", cogió el cable del cargador de un teléfono móvil "y acabó con su vida estrangulándola", según la fiscal, quien, además de prisión, pide que el hombre indemnice a la familia de la víctima con 200.000 euros.

El acusado declaró que la mujer falleció después de realizar unas prácticas sexuales, en concreto asfixia erótica, tras lo que él se quedó dormido y se dio cuenta de que había muerto al día siguiente. Señaló que ambos habían consumido mucho alcohol y ella también drogas, tomando, además, seis medicamentos.

Aseguró que llevaban viviendo juntos desde 2008 y que la relación con la mujer era buena, apuntando que cuando llevaban tres años en ciertas ocasiones realizaban prácticas sadomasoquistas "para mantener más chispa", practicando aquel día al final de las relaciones la asfixia erótica.

Explicó que se quedó dormido y no se dio cuenta de que ocurriera nada hasta el día siguiente, cuando se despertó y vio que ella no se movía; por lo que avisó a la persona de recepción.