En Japón es muy tradicional celebrar en la primavera un almuerzo bajo los cerezos en floración o "sakura", como popularmente se conoce a este árbol, costumbre que poco a poco se ha implantado en el Alfarnate gracias a sus más de 30.000 árboles que atraen cada año a cientos de visitantes.

En este municipio desde hace un par de años la floración de estos árboles adquiere un tinte japonés ya que, tal y como ha explicado el alcalde, Salvador Urdiales, han acudido a la localidad un grupo de japoneses residentes en la provincia que se reúnen para comer bajo los cerezos, como marca su tradición.

Urdiales ha explicado que la visita de este grupo de japoneses a la floración de los cerezos de Alfarnate este año se ha visto retrasada un par de días por las lluvias recientes, por lo que acudirán a finales de abril a continuar con esta peculiar tradición "que llevan al menos dos años practicando" en este lugar.

El espectáculo de la floración del cerezo en este pueblo del interior de la comarca de la Axarquía malagueña congrega cada mes de abril a cientos de personas cada fin de semana "que acuden buscando las flores blancas tan características de este cultivo" que ha comenzado con la variedad Burlat, "la más temprana de todas".

Tras el comienzo de la temporada con Burlat, Urdiales ha puntualizado que su floración precede la de otras castas como "la semitemprana Black Star, las medias como la Stella, Bing y Van, la semitardía Lapin y que finaliza con la producción tardía del tipo Staccato" como cierre de campaña.

Este cultivo se trabaja en el municipio "desde hace 25 o 30 años" cuando por las condiciones del clima frío, al ser el más alto de la provincia de Málaga, se introdujo la producción del cerezo "en plantaciones pequeñas y repartidas, que actualmente suman unas 40 hectáreas en total", por lo que no destacan en número de producción sino "en la calidad del fruto".

Estas plantaciones repartidas forman la ruta de las pilas, que se caracteriza, según Urdiales, por "un sendero que puede recorrerse a pie y en el que se pueden ver pilar de piedra antigua pulida que servían como abrevaderos de animales" y que ofrecen "un encanto añadido" al sendero para conocer la floración de los cerezos.

Urdiales ha recordado que esta ruta "es fácil de realizar ya que se encuentra en buenas condiciones y es muy llana y ancha, por lo que es accesible tanto en coche como a pie" por lo que pueden realizar el recorrido visitantes de todas las edades y con diversidad funcional que estén interesados en vivir el espectáculo.

El recorrido de la ruta de las pilas, de poco más de 12 kilómetros de extensión y de casi cuatro horas de duración, visita casi la totalidad de las parcelas dedicadas a esta plantación, además de brindar "unas excelentes vistas del Tajo de la Palomera y Chamizo" así como de todo el entorno montañoso que rodea el municipio y que impresiona a los turistas.

Por su parte, una visitante de esta ruta, María José Abad, ha explicado que "la provincia de Málaga no es sólo costa y playa" ya que hay otras estampas en Andalucía con "paisajes muy bonitos como los cerezos en floración de Alfarnate", un árbol muy delicado que ofrece "un espectáculo precioso" en el interior.

Abad ha recordado que "se deben reivindicar las zonas internas que ofrecen una naturaleza tan espectacular", por lo que ha señalado la importancia de "tener interés, conocer y visitar" enclaves como este que en el mes de abril se llena de blanco gracias a esta la floración.

Al más puro estilo japonés, la visita a los cerezos en flor o se abre paso en el sur de Andalucía, una tradición que congrega cada año a más curiosos que encuentran en este espectáculo natural la forma más singular y adecuada de celebrar la llegada de esta primavera tardía.