Integrantes de Ecologistas en Acción y del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (Gena) lamentaron ayer que Costas haya puesto en marcha un plan para regenerar el litoral de la Axarquía mediante la destrucción de áreas costeras y ríos.

En este sentido, presentaron una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial de Málaga porque el Gobierno central realiza aportes «en playas imposibles». Señalan en un comunicado que uno de los puntos escogidos para retirar arena es una playa de Benajarafe, donde se retira en todo el ancho del litoral: «Esta práctica está produciendo dos efectos: por una parte está eliminando la vegetación sammófila espontánea, entre la que se encuentra los lirios de mar, el Pancratium martitum -especie protegida por la legislación andaluza- y además se está rebajando el perfil de la playa, hecho que la convertirá en más vulnerable en los próximos temporales, lo que a su vez repercutirá en la estabilidad de playas aledañas».

«Otro de los puntos escogidos para obtener arena es la desembocadura del río Algarrobo, que como es sabido forma un pequeño delta. En este lugar, además de la retirada de arena fluvial, están destruyendo la vegetación de ribera, principalmente cañas, que aunque no son de la flora autóctona, tienen un importante papel como hábitat para la biodiversidad en un lugar donde se ha destruido sistemáticamente las riberas.

Por otra parte, la eliminación de arena del delta hará que sea más vulnerable a la erosión, y también las playas aledañas, ya que este delta actúa como espigón natural y preserva del efecto de temporales a dichas playas», argumenta Gena.

Califican de desconcertantes estas operaciones, aunque manifiestan los ecologistas que obedecen a la presión política de los ayuntamientos para disponer de playas en todos sus términos municipales: «Es algo totalmente imposible en muchos casos porque la dinámica marina no puede ser igual en todo el litoral. Precisamente se está intentando regenerar lo que llamamos anti-playas, como la playa de Ferrara en Torrox, una playa imposible porque la urbanización hasta pie de playa ha impedido la alimentación natural de las playas, de modo que incluso algo tan costoso como el recién construido dique junto al faro no ha podido impedir su erosión nada más estrenarlo».

Asimismo, califican como anti-playa la existente en Mezquitilla, donde existen media docena de espigones en serie y «tampoco han sido efectivos para retener la playa». En este sentido, la Demarcación de Costas alegó la pasada semana que la falta de estabilización en Ferrara, que llevará a invertir un montante igual al que en su día se empleó para construir el actual espigón, se debe a que aún es necesaria la instalación de un segundo dique, pero paralelo a la costa (el actual se extiende perpendicular al faro existente en la Punta de Torrox).