Espectacular maniobra de un policía de Florida. Lleva casi 30 kilómetros persiguiendo a un coche. Después de una primera intentona, el coche escapa. El agente cada vez corre más riesgos hasta que a la tercera lo consigue. Saca el vehículo de la carretera y confirma que sus dos ocupantes habían atracado una tienda y atado a los dependientes. El agentes asegura que los delincuentes no eran unos aficionados y que eran peligrosos porque sabían perfectamente cómo darse a la fuga.