Sergio Gallegos, oncólogo del Hospital Civil Doctor Juan I de México, trata a los niños con leucemia disfrazado de aquellos personajes que son agradables a sus pacientes. El hecho de haber sobrevivido al cáncer fue lo que llevó a Sergio a tomar la decisión de atender de esta manera tan peculiar a sus jóvenes pacientes.

Sergio deja de lado la bata y afirma que disfrazarse de superhéroe influye mucho en la calidad de vida de sus pacientes y en el tratamiento.

Respecto a la afirmación de mantener una distancia emocional con los pacientes Sergio asegura que es "la peor estupidez" que se puede creer.