Uber es el centro de una nueva polémica después de que una usuaria británica hiciera uso de su aplicación para que la recogieran y la llevaran a casa y tras quedarse dormida durante el trayecto, el conductor le diera un gran rodeo de más de 56 kilómetros antes de llevarla a su destino.

Hannah Warman ha contado a Mashable que decidió coger un Uber para regresar a casa el domingo por la noche. Un viaje que en principio duraría 20 minutos, pero que duró más de una hora y media, ya que el conductor se desvió más de 56 kilómetros aprovechando que la mujer se había quedado dormida.

Al día siguiente, Hannah se dio cuenta de lo ocurrido cuando observó que el coste total del trayecto fue de 84,95 libras (unos 99 euros). "Me quedé sorprendida y preocupada por lo caro que era porque pensé que el conductor se habría perdido y que no deberían cobrarme por su error", ha contado la medio citado. "Después me di cuenta de que no podría haberse perdido porque tienen navegación por satélite y mapas con el inicio y el final habría estado delante de él. Parece que tomó el camino más largo posible", ha añadido.

La afectada contactó con Uber para conseguir el reembolso. "Envíe un par de correos para obtener una respuesta, entonces me dieron un reembolso parcial, aunque no añadieron ninguna explicación", comentó. Ante la insistencia de Hannah, Uber finalmente le devolvió todo su dinero. Sin embargo, "me dijeron que no me podían dar información sobre el conductor debido a la confidencialidad", apostilla.

Ante su incidente, Hannah comenta que todavía cree que la mayoría de los conductores de Uber son buenos, que son personas que trabajan duro, sin embargo, cree que es muy fácil para los menos agradables estafar a los clientes o algo peor.