La final del Carnaval de Málaga es el acontecimiento social del invierno y eso los políticos lo saben, lo huelen, por lo que en la noche de este viernes hubo una nutrida representación de la corporación municipal en el Teatro Cervantes, el templo malacitano de las coplas que acogió la gran final del Concurso de Agrupaciones de Canto. Y eso que las murgas y comparsas no se callan precisamente y los letristas afinan sus respectivas plumas para no dejar títere con cabeza a un lado y otro del espectro ideológico e institucional. Este viernes, nuestros políticos y políticas acudieron a la final con espíritu tranquilo para encajar, escuchar y divertirse en la gran fiesta de Don Carnal, aunque en los disfraces hubo un evidentísimo aire reivindicativo y social, sobre todo en los que llevaron los concejales de los grupos de la oposición.

La sorpresa de la noche la dio el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, que se disfrazó de Bernardo de Gálvez para recordar las gestas del gobernador malagueño que marchó junto a George Washington y alcanzó entre otras la importante victoria de la Batalla de Pensacola, mientras que Francisco de la Torre optó por ir de sultán.

Entre los concejales del equipo de gobierno, estuvo presente la edil de Cultura, Gemma del Corral, quien se disfrazó de Jazmine, la novia de Aladino que encarnaba el concejal Carlos Conde, con un magnífico traje obra de José Antonio Cacheiro.

En apoyo al baloncesto base

En la orilla socialista, acudieron a la final Daniel Pérez, el jefe, y el concejal Salvador Trujillo. Ambos, con un acusado sentido periodístico, eligieron como disfraces la vestimenta deportiva con la que disputan sus partidos los jugadores del Club de Baloncesto de Puerta Oscura, una de las entidades afectadas por las denuncias de ruido excesivo por parte de los vecinos, lo que les ha impedido entrenar de ocho a diez de la noche.

El portavoz y la viceportavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla y Remedios Ramos, eligieron uno de los proyectos más polémicos de la ciudad y que mayores ampollas levanta entre la ciudadanía: la construcción de la Torre del Puerto en el dique de Levante del Puerto de Málaga. Zorrilla, un hombre de una envergadura considerable, se disfrazó de jeque catarí y Ramos, de Farola.

Por la equiparación salarial

En Ciudadanos, la elección de disfraces también tuvo un carácter reivindicativo. Juan Cassá, Alejandro Carballo y Gonzalo Sichar, concejales todos, y los vocales Íñigo Vallejo, Beatriz González y María Jesús Palacios, acudieron al Teatro Cervantes con uniformes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, en una clara muestra de apoyo a la equiparación salarial que los miembros de estos cuerpos policiales piden en relación a las remuneraciones que cobran sus homólogos en los cuerpos de las policías autonómicas.

El grupo municipal de Málaga Ahora continuó con el aire reivindicativo y sus concejalas, Ysabel Torralbo, Rosa Galindo e Isabel Jiménez, se vistieron de faeneras, en homenaje a las mujeres malagueñas que el 9 de enero de 1918 salieron a la calle y se manifestaron para exigir la bajada del precio de los productos básicos, una revolución femenina pionera y orgullo de la ciudad, primera en la pelea por las libertades. Ya se luchaba por la igualdad hace un siglo.