Greenpeace ha hecho hoy pública la nueva edición de su informe anual "Destrucción a toda costa", que pone de relieve además que durante el último año los casos de corrupción urbanística en el litoral ascienden a 67, y que a los tres millones de viviendas proyectadas en la costa en 2007 se han sumado 137 nuevas actuaciones urbanísticas en infraestructuras portuarias.

El "podio" de las que menos cuidan su litoral lo encabezarían las cuatro comunidades citadas junto a las de Ceuta y Melilla; en el segundo escalón estarían Cataluña, Baleares y Galicia; y el tercer lugar sería para el País Vasco, Cantabria y Asturias.

La organización ecologista ha citado además cuáles son a su juicio los diez "puntos negros" más amenazados por el ladrillo: Algarrobico, el Puerto de Tarifa, el polo químico de Huelva, el Delta del Ebro, Marina d'Or, el "Manhattan" de Cullera, el Puerto deportivo de Pasajes, la Ría de Vigo, el puerto de Granadilla en Tenerife y la Marina de Cope en Águilas.

El documento de esta organización recopila hasta cien puntos negros en el litoral español, y cuestiona el modelo de desarrollo económico de los últimos años, basado -mantiene el informe- en la construcción ilimitada a costa de recursos y del patrimonio natural.