Los científicos isleños apoyan así al primer ministro taiwanés, Liu Chao-shiuan, quien adoptó la energía nuclear como opción de generación energética destinada a disminuir las emisiones de dióxido de carbono.

El premio Nobel de Química Lee Yuan-tseh, que dirigió el consejo hasta el año pasado, defendió la construcción de la cuarta central nuclear en la isla, para combatir la carestía de petróleo y la emisión de dióxido de carbono.

"La energía nuclear puede servir para combatir el calentamiento global", dijo Lee Yuan-tseh.

Los científicos isleños también mencionaron las experiencias de países como Suecia, en los que se ha mejorado la eficiencia de las centrales nucleares y disminuido los desechos, como modelos que deben emularse.

La isla debe emprender una campaña contra las emisiones de dióxido de carbono que incluya la conversión de sus millones de motocicletas con motores de gasolina en vehículos eléctricos, señalaron los científicos.

Grupos antinucleares de la isla expresaron su oposición a los científicos y señalaron que el costo de la construcción de centrales nucleares y del uso de vehículos eléctricos es muy alto, y que aún no se ha resuelto el problema del manejo de los desechos nucleares.

Taiwán está en una zona sísmica, lo que aumenta el riesgo de accidentes en las centrales nucleares, agregó un portavoz de la Asociación Contra la Energía Nuclear en Taiwán.

La energía nuclear no es la única alternativa a la energía procedente de combustibles fósiles, también hay fuentes de energía renovables, apuntaron los ecologistas isleños.

El desarrollo de energías renovables, siguiendo el modelo de Alemania, ayudará a crear muchos puestos de trabajo, agregó el grupo opuesto a la energía nuclear.

Taiwán dispone de tres centrales nucleares, que suministran el 7 por ciento del consumo eléctrico de la isla y está construyendo una cuarta central nuclear que se espera esté terminada para julio de 2009.