La campaña, realizada por la Junta para determinar la influencia de las emisiones industriales en el espacio natural protegido de Doñana, ha medido los distintos niveles de fondo del dióxido de nitrógeno (NO2), óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de azufre (SO2), ozono (O3), BTEX (benceno, tolueno, etilbenceno y xilenos) y sulfuro de hidrógeno (SH2).

Según un comunicado de la Consejería de Medio Ambiente, el trabajo, que se ha centrado en 49 puntos de muestreo, refleja que los niveles de SO2 han sido "relativamente bajos", salvo en una zona de unos 2 kilómetros alrededor de los polígonos industriales.

En el caso del dióxido de nitrógeno (NO2) las emisiones son causadas no sólo por la industria, sino también por el tráfico existente en la zona, lo que explica la localización de valores altos de este contaminante en lugares alejados de los polígonos industriales, como la zona fronteriza con Portugal, debido a las emisiones procedentes de los vehículos.

Los valores en verano bajan respecto al periodo invernal, debido a que la alta radiación provoca la transformación de este contaminante en ozono, según el estudio.

Los mayores niveles de ozono (O3) se registran al Oeste de la zona industrial, aunque, puntualmente, es posible encontrar estos valores en la zona limítrofe con Portugal y al Oeste de Doñana.

En relación con el benceno (BTEX), además de en la zona industrial, es posible encontrar valores del mismo orden en zonas alejadas dentro de los espacios naturales.

Las mediciones realizadas sobre cada espacio natural reflejan que los valores medios anuales medidos en todos ellos no superan los valores límites legales de protección a los ecosistemas (20 g/m3 de SO2), de protección a la vegetación (30 g/m3 de NOx), ni de protección a la salud humana ( 5 g/m3 de benceno).

En esta línea, Medio Ambiente destaca que este estudio "confirma que todos los espacios naturales están por debajo de los valores límites y que la contribución antrópica se sitúa por debajo del 35 por ciento a partir de unos 8 kilómetros de la zona industrial, bajando por debajo del 5 por ciento en zonas como Doñana".

La técnica de medida que se ha utilizado se denomina "captación difusiva (tubos pasivos)", que consiste en el uso de un gran número de captadores que recogen información acerca de los niveles de contaminación existentes durante el periodo que dura el muestreo en los puntos en los que están ubicados.

Para que la campaña sea representativa de un año natural se planificaron, en este caso, diez muestreos quincenales, distribuidos tanto en el periodo invernal como en el estival.

Las mediciones se han centrado en 49 puntos de muestreo repartidos por Doñana (17), Laguna de El Portil (1), Lagunas de Palos y las Madres (1), Marismas de Isla Cristina (1), Marismas del Odiel (1), Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido (2); así como en otros lugares cercanos a los Espacios Naturales (26).