Una ráfaga de viento hizo chocar el Mir-2 con el casco de la barcaza nodriza "Metropolia", colisión en la que resultó dañado uno de los motores del aparato, explicó el científico en declaraciones a la agencia oficial RIA-Novosti.

Strugatski añadió que los trabajos de reparación se prologarán como mínimo un día, razón por la cual se adoptó la decisión de suspender las inmersiones en las que también usan el aparato Mir-1.

La víspera, los dos batiscafos tripulados alcanzaron el fondo del Baikal, el lago de agua dulce más profundo del mundo.

El Mir-2 tocó fondo a 1.592 metros de profundidad, mientras que su gemelo, el Mir-1, lo hizo a los 1.580 metros.

La expedición, que realizará este año y el próximo 160 inmersiones en el Baikal, se propone determinar con exactitud su profundidad, detectar posibles fuentes subterráneas de procesos termales, tomar datos tectónicos -el lago experimenta unos dos mil seísmos anuales de baja intensidad- y examinar restos arqueológicos.

También tratará de verificar las hipótesis de la existencia en ese lago de formas de vida sin oxígeno y, además, los científicos aprovecharán para despejar otra incógnita: las reservas y los recursos energéticos del lago.

La misión está organizada por el Fondo de Asistencia para la Protección de Lago Baikal y dirigida por Artur Chilingárov, vicepresidente de la Duma, la cámara de diputados de Rusia, e investigador polar.