Un grupo de once eurodiputados -entre ellos uno de los vicepresidentes del Parlamento Europeo (PE), Alejo Vidal-Quadras- envió hoy una carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para pedir la extensión de la licencia de funcionamiento de la central nuclear de Garoña.

El permiso de explotación de la planta acaba el próximo 5 de julio, y el Gobierno podría tomar una decisión sobre su cierre o continuación en unos días, después de que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) emitiese un informe técnico favorable y no vinculante a la prórroga de la vida útil de la central nuclear hasta 2019.

La carta, a la que ha tenido acceso Efe, está firmada por los parlamentarios españoles del grupo popular Pilar del Castillo, Cristina Gutiérrez-Cortines, Agustín Díaz de Mera y Vidal-Quadras.

El texto subraya que las plantas españolas deben obtener licencias de funcionamiento por periodo de 10 años desde su puesta en marcha.

Por ello, defiende que Garoña "no ha llegado todavía a su fin, tal y como ha confirmado el CSN".

Los miembros del PE hacen hincapié en que en Garoña se han invertido en los últimos diez años 150 millones de euros en de seguridad y, que ya hay planeadas intervenciones por un valor de 50 millones de euros entre 2009 y 2011.

Además, señalan que la prorroga de la licencia contribuiría a la lucha contra el cambio climático, a la mejora de la seguridad del suministro energético y a la recuperación económica de la UE.

"Es crucial el compromiso de España a la hora de definir un mix energético (combinación de varias tipos de energía) adecuado que tenga en consideración todas las fuentes de energía baja en emisiones. Y la continuidad de la central de Garoña es, a nuestro entender, una parte esencial de la ecuación", defienden.

Los firmantes se reunieron ayer con trabajadores de la central nuclear, quienes pidieron a los europarlamentarios apoyo contra lo que ellos consideran que puede ser un "cierre político".

El texto también cuenta con el respaldo del húngaro Edit Herczog, el checo Richard Falbr y el búlgaro Evgeni Kirilov, todos ellos miembros del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo.