El Ayuntamiento del municipio malagueño de Casares aprobó en pleno y por unanimidad llamar Centro Cultural Blas Infante al nuevo edificio resultante de la rehabilitación de la antigua iglesia del Castillo en reconocimiento a la figura de este político que nació en la localidad.

El centro cultural, que se inaugurará el próximo viernes, se alza sobre la iglesia del siglo XVI que, a su vez, fue levantada sobre una antigua mezquita de la que todavía se conserva el alminar. Según explicó la alcaldesa de la localidad, Antonia Morera, "el edificio ha sido objeto de una rehabilitación integral, a causa del deficiente estado de conservación en el que se encontraba desde los años 40".

Tal y como explicaron desde el Consistorio en un comunicado, en el año 1988 se redactó el proyecto de rehabilitación de la iglesia, y, más tarde, en 2001, tuvo lugar la firma de un convenio entre el Ayuntamiento de Casares y la Diócesis de Málaga. Finalmente, en 2005, comenzaron las obras de rehabilitación.

En este sentido, Morera destacó "la gran labor" realizada por el anterior alcalde, Juan Sánchez, para conseguir la cesión del edificio, la redacción del proyecto y la financiación necesaria para llevar a cabo la rehabilitación. Además, explicó que se trata de "unos trabajos de gran envergadura que han llevado varios años no sin pocas dificultades derivadas del difícil acceso a la zona".

También expresó que "no cabe duda de que las obras de rehabilitación de la antigua Iglesia del Castillo es una de las infraestructuras más importantes con las que se ha dotado al pueblo de Casares de un espacio cultural necesario".

Además, aseguró, "nos posibilita ampliar la oferta cultural dentro de unas instalaciones privilegiadas, tanto por su situación como por su significado, al ser una herencia con más de ocho siglos; así como por su moderno equipamiento, que nos abre un abanico extenso de posibilidades culturales y escénicas".

Reducción salarial

En la sesión plenaria también fueron aprobadas las reducciones salariales impuestas por el Gobierno central, que supondrán una disminución del siete por ciento en los salarios de alcaldesa y concejales con dedicación exclusiva, un seis por ciento para los cargos de confianza, y un cinco por ciento para funcionarios y laborales. En lo que resta de año, esta reducción permitirá un ahorro aproximado de 250.000 euros al Consistorio, según apuntaron.

A juicio de la alcaldesa, "dichas reducciones se han realizado según las recomendaciones de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y, aunque Izquierda Unida no está de acuerdo con la medida, el decreto no ha dado otra opción que no sea su aplicación".