Lleva muchos años en la política pero reconoce que estos tiempos son realmente difíciles. La mala situación económica a nivel general y los problemas políticos se convierten en retos diarios para poder gestionar y gobernar un municipio. Así lo cree que alcaldesa de Manilva, Antonia Muñoz, de Izquierda Unida, pero no por eso tira la toalla y sigue adelante «pidiendo y arañando de donde se pueda». Manilva: uno de los municipios más afectados por la crisis y también por las inundaciones del pasado invierno trata de salir adelante invirtiendo, sobre todo en infraestructuras.

Esta legislatura ha sido difícil para todos los ayuntamientos. ¿Qué balance se puede hacer en Manilva?

Económicamente sobra decir que bastante complicado. Cuando llegué a la alcaldía había un déficit que rondaba los 39 millones de euros y, además, una plantilla de trabajadores municipales desmesurada con alrededor de 540 empleados. Teniendo en cuenta la merma tan importante en los ingresos en el Ayuntamiento debido a la crisis ha sido muy difícil pagar las nóminas y pagar al mismo tiempo a los proveedores y los gastos propios del Ayuntamiento. Sin embargo, es algo que estamos llevando a cabo y por ello quiero agradecer a los proveedores del consistorio de Manilva por su colaboración y, sobre todo, por su esfuerzo.d muy activa. Políticamente, también ha sido complicado porque al principio de legislatura teníamos un paco con la ASM que se rompió y nos quedamos solos en IU. Afortunadamente, se llegó a un acuerdo provincial entre IU y PSOE y es el pacto que ahora mantenemos.

¿Y qué medidas ha tomado para hacer frente a la crisis, pagar a los trabajadores , a los proveedores y, además, hacer frente a la deuda?

Muchas. Hemos recortado en todas las áreas y en todo tipo de gastos. Desde telefonía móvil hasta la supresión del coche oficial pasando por reducir los gastos en fiestas y en muchas otras actividades. Estamos recogiendo todas las migajas que podemos y pidiendo todas las ayudas posibles por eso creo que, a pesar de la crisis, estamos gestionando bien. La evidencia más clara es que hemos reducido nuestro presupuesto para el presente año a la mitad, por lo que se sitúa en 25 millones de euros. El tema de las nóminas es otro asunto complicado ya que se nos van 750.000 euros cada mes y de ellos casi siempre nos faltan unos 320.000 que tenemos que buscar. No obstante, mi prioridad es la consolidación de los puestos de trabajo de todos los empleados municipales.

¿Qué destacaría de su gestión hasta el momento?

Sobre todo, la inversión en infraestructuras. Manilva ha perdido las ayudas del plan ZP, a mi juicio, de manera injusta. Aún así no hemos parado de realizar obras con otras ayudas y con los propios recursos del ayuntamiento. Hemos mejorado las canalizaciones de agua y electricidad en la zona de Punta Chullera, hemos convertido el Castillo de la Duquesa en un museo arqueológico, hemos construido el parque del Duque y el de Villa Matilde y además, hemos realizados importantísimas obras de infraestructuras en varias calles de Manilva y Sabinillas. Nuestra prioridad es invertir para crear puestos de trabajo

¿Y qué proyectos futuros hay a la vista?

Hay varios y muy importantes. Antes de que termine la legislatura se pondrá en marcha la construcción de un centro de asuntos sociales que dará cobertura a toda la comarca. Además, gracias al Plan Qualifica pretendemos hacer un paseo peatonal que una la zona de El Castillo con el puerto de La Duquesa, un importante núcleo turístico. También, está pendiente la terminación del parque de la Orca, actuaciones urgentes en los caminos rurales y, por supuesto, seguir invirtiendo en infraestructuras.

¿Y qué le queda por resolver?

El deslinde marítimo terrestre de la zona del Castillo. Ahora mismo estamos en un contencioso administrativo. Costas quiere derribar unas casas que llevan más de 30 años allí y nosotros queremos que se reconozca como núcleo urbano consolidado. Lucharé hasta el final con este asunto.

¿Se siente apoyada por otras administraciones superiores?

No. Al municipio de Manilva nos han abandonado. No hemos podido recibir los fondos estatales por tener una deuda con la Seguridad Social, pero a otros municipios se les ha permitido recibirlos a través de las mancomunidades. Eso no es justo, como tampoco lo es que hayamos sido el municipio más afectado por los temporales de invierno y no hemos recibido todavía ningún tipo de ayudas. Hay familias que tuvieron que ser desalojadas, calles intransitables y muchos más destrozos. Prometieron una ayuda pero no llega.

¿Se ve con fuerzas para las elecciones?

Sí. Hay un pacto consolidado que se tiene que culminar y hay que dejar los pilares bien asentados. Queda mucho por hacer.