«Quiero contribuir a que el hospital Costa del Sol sea referente regional»

¿Cuáles son sus retos profesionales como nuevo gerente?

La empresa pública Costa del Sol tiene, en este momento, varios niveles de actuación. Uno, a corto plazo, es la apertura de la ampliación del hospital Costa del Sol. Esta va a mejorar sustancialmente las prestaciones sanitarias que reciben los ciudadanos. Luego, está el hecho de que esta empresa no sólo gestiona este hospital, sino que ya conforma una corporación: el hospital de alta resolución de Benalmádena está consolidado y las obras del nuevo centro de Cártama finalizarán a finales de 2011.

¿Un objetivo concreto?

Mi sueño es intentar contribuir a que este hospital sea un referente regional. Me interesa que sea un foco de crecimiento profesional de sus trabajadores y el mayor estímulo que podríamos tener es que nos vieran como equipo directivo que está ahí para potenciar este crecimiento.

Las obras de ampliación del hospital Costa del Sol parece que cumplen los plazos.

Sí. Está previsto que estén concluidas para el segundo semestre del próximo año.

¿Se convertirá entonces en un hospital de especialidades?

Ya somos un hospital de especialidades. Pero potenciaremos la cartera de servicios con una agenda consensuada con la Dirección General de Planificación para que incorpore especialidades como cirugía vascular, neurología y endocrinología, entre otras. Eso sí, que se incorpore no significa que los pacientes que necesiten esta atención en este momento, no la tengan. Lo que pasa es que se les acercarán estas especialidades a los ciudadanos de la Costa del Sol.

También incorporarán un área de salud mental. ¿Dispondrá de comunidad terapéutica y unidad de agudos?

Arquitectónicamente, el Costa del Sol estará preparado para alojar estas unidades y, además, está previsto que toda la salud mental radique en la tercera área sanitaria, que somos nosotros.

Para antes de que finalicen las obras, ¿se ha reforzado el departamento de Urgencias de cara al verano?

Tenemos un plan de verano para afrontar los picos inevitables de afluencia de pacientes con los que contamos por estas fechas, especialmente entre el 15 de julio y el 30 de agosto, un período en el que registramos hasta 540 urgencias diarias. Habrá cinco médicos, cinco enfermeras y cinco auxiliares de enfermería cada día.

En la gestión del hospital, ¿ha notado la crisis económica?

Bueno, se nota porque los presupuestos exigen una mayor contención del gasto. De todas formas, formamos parte de un hospital que ha crecido sin grandes estímulos económicos y sus profesionales son corresponsables con el gasto.

¿Será necesario recurrir al copago para mantener la sanidad pública?

Este debate está en el entorno político y no tengo un juicio formado sobre la medida que España o Andalucía deba aplicar. Hay países que lo han implantado y funciona. Creo que acabará integrándose dentro del sistema, pero no me atrevería a decir de qué forma. Lo que tenemos que hacer entre todos es una reflexión a nivel de país y trabajar para que el sistema sanitario público sea sostenible y además crezca.

La «factura sombra», ¿es una antesala al copago?

No tiene nada que ver. Es una herramienta estrictamente de educación para que los ciudadanos salgan de las consultas con la idea de que el servicio que les han prestado cuesta dinero. Eso no quiere decir que lo paguen. Pero sí sirve para que los ciudadanos, ante alguna de sus legítimas demandas, reflexionen si hacer uso de ese servicio o no.

¿Cuándo imprimirá el Costa del Sol su primera factura?

Para octubre, pero aún no sabemos en qué unidades lo aplicaremos. En cualquier caso, estamos satisfechos de que la Consejería de Salud nos haya elegido para pilotar este importante proyecto de concienciación.