Una nueva línea circular de transporte urbano comienza a andar desde hoy en Benalmádena. El autobús, que no supondrá ningún coste económico para el Ayuntamiento, cubrirá zonas desatendidas del municipio, principalmente, Benalmádena Pueblo, Torrequebrada, Carvajal y Retamar.
El alcalde de Benalmádena, Enrique Moya, el gerente de la empresa CTSA Portillo, y el edil de Movilidad, Rafael Obrero, presentaron ayer este nuevo servicio, una de las prioridades del equipo de gobierno popular, que ha sido desbloqueado después de un año de negociaciones entre la Concejalía de Movilidad y Portillo.
Para el alcalde, «esta nueva línea circular viene a satisfacer una gran demanda de nuestros vecinos, pues el transporte urbano ha sido muy deficitario en los últimos tiempos en Benalmádena y había una zona importante desasistida». Además, añadió que «este logro no tendrá incremento económico para este Ayuntamiento y engloba además la eliminación del monorraíl».
La nueva línea tendrá un total de 21 paradas: Nueva Torrequebrada, Urbanización Pueblo Torrequebrada, Torrenueva, Hotel Playa Bonita, Mirador La Perla, Hotel Holiday World, Carvajal, Rotonda Capellanía, Calle Londres, Calle Madrid, Capellanía, Estupa Tibetana, Retamar, Las Mimosas, Benalmádena Pueblo, Plaza de Toros de Benalmádena, Rocas Blancas, Chare Benalmádena, Colegio Doña María, Hospital Xanit y Club Hípico.
El concejal de Movilidad, Rafael Obrero, se mostró satisfecho por el desbloqueo conseguido. «Desde 2008 nuestro municipio ha contado con un servicio de transporte urbano bastante deficitario que ha provocado numerosas quejas y reclamaciones vecinales sobre la insuficiencia del servicio en determinadas zonas del municipio. Por ello, desde la Delegación de Transporte y Movilidad nos vimos en la obligación y en el deber de solucionar este problema lo antes posible, ante la enorme demanda de los ciudadanos», explicó el edil.
Cuando entró el anterior equipo de gobierno, el servicio de transporte tenía 350.000 pasajeros, y dos años después, la cifra descendió a 175.000. Esto ha supuesto una pérdida de pasajeros en dos años de 278.000, lo que se ha traducido en un gran perjuicio para los vecinos, ya que hubo una reducción de tres líneas a sólo una durante la etapa del tripartito, destacó ayer Obrero.
«Durante un año hemos trabajado a marcha forzada en una ardua negociación para llegar a un acuerdo final y poder ofrecer a los ciudadanos un servicio de transporte adecuado a nuestro municipio», detalló el edil. «Además, estos días se están efectuando modificaciones en diferentes líneas de transporte interurbano de Benalmádena para dar mayor cobertura a determinadas zonas como Puerto Marina o zonas hospitalarias que hasta ahora han estado desasistidas», indicó.
El edil de Movilidad informó sobre «el cambio de imagen y renovación progresiva en el mobiliario urbano de las paradas que ofrecen el servicio de transporte urbano del municipio, con el objetivo de ofrecer una mejor identificación y calidad del nuevo servicio».
