Resulta curioso lo normal que resulta ver a los futbolistas mundialmente conocidos hacer cualquier tipo de anuncio para reclamar la atención y que, sin embargo, pocas personas en nuestro país se atrevan a pronunciar el nombre de una sola futbolista internacional. Cabe pensar que no hay espacio para la mujer en el llamado «deporte rey». Pero, afortunadamente, siempre hay excepciones.

En Fuengirola, más concretamente. Allí ha nacido tan sólo hace un par de meses el Juventud Fuengirola Club de Fútbol, un equipo integrado por quince chicas cuya pasión es el balompié y que lo único que desean es ser, junto a Casillas o a Messi, las protagonistas en un terreno de juego cada domingo.

«Llevo muchos años en el mundo del fútbol. Y éste es el proyecto más apasionante al que me he enfrentado», dice el presidente del club, Rafael Pino.

Y es que, tras haber sido jugador, árbitro y delegado de la Costa del Sol de los colegiados malagueños, ahora ha decidido embarcarse en una aventura que, asegura, le ha devuelto la ilusión por el fútbol.

Rafael no es más que uno más en un equipo que lleva desde principios de agosto preparándose muy duro para afrontar la primera temporada.

Ilusión

José María Vázquez es el entrenador de las chicas y dice que son «muchísimo más disciplinadas que los hombres», si bien, «la velocidad en el juego y el poderío físico son menores». Igualmente, cree que están capacitadas para lograr el deseado ascenso.

«Dado que el grupo de 20 equipos se ha dividido en dos, de diez conjuntos cada uno, y viendo nuestras rivales, es muy posible que quedemos entre las tres primeras y, por consiguiente, ascender», explica Elena Zambrano, capitana del Juventud.

Y es que lo que no falta en estas chicas, además del compromiso y la unidad, es la ilusión por hacer algo grande.

Hace 30 años, justamente, otro equipo femenino de este deporte de la localidad -ya extinto- lo logró. Se trajo para Fuengirola un campeonato de España. «Sería bonito repetirlo», dice Elena.