Desde la puerta de la asociación se escuchan las risas. Son un grupo de mujeres que se reúnen para realizar actividades y cursos, pero parece que ésta sea una excusa para reír por unas horas y desconectar realmente del día a día.

«Esto es como una terapia muy buena» asegura Loli Chafarra, presidenta de la Asociación de Mujeres de Arroyo de la Miel. Entre sus 456 socias se encuentran mujeres con perfiles muy dispares, pero se necesitan unas a otras. «Aquí se recibe apoyo y amistad, porque muchas de ellas, por diferentes causas, se sienten solas, perdidas sin apoyo familiar, en muchas ocasiones en un pueblo que no es el suyo. De pronto encuentran no una sino muchas manos amigas que la ayudan a levantarse», explica Loli.

Cada día se ofrece un curso diferente para las 140 alumnas matriculadas actualmente: encuadernación, manualidades, flecos, bordado de mantillas, encaje de bolillos, patronaje, informática, pintura al óleo, baile y flamenco. Las actividades que realiza la asociación comienzan el 15 de septiembre y terminan el 30 de junio. En verano también realizan actividades extraordinarias como comidas, excursiones o cualquier otra reunión de carácter lúdico o cultural.

Los cursos están subvencionados por la Junta de Andalucía, que destina unos 1.600 euros para los cursos de informática que se dan en la academia Doña Sofía, y otros por el Ayuntamiento de Benalmádena, que les cede el local desde 1990.

En el caso de algunas actividades, son ellas mismas las que ejercen de monitoras, como en el caso de Loli, que enseña a las demás socias a hacer encaje de bolillos. «Lo que cobran las monitoras es muy poco, algo simbólico, pero también les viene bien como terapia a ellas mismas», explica. Además de estos cursos, la asociación coopera con la Federación Ágora, a la que pertenece; con el Instituto Cerro del Viento, enseñando técnicas de encuadernación y restauración de libros a los alumnos; y fomenta la participación y voluntariado en otras asociaciones sin ánimo de lucro como la Asociación Española Contra el Cáncer, Cudeca o la Asociación en la lucha contra el Alzheimer.

«Salgo de casa, hago otras cosas y además cosas que son muy bonitas, que gustan. Somos una gran familia», reconoce una de las componentes de esta asociación, que además apoya «la defensa de las mujeres de unas a otras, porque lo importante es apoyarnos unas a otras y no criticarnos», dice la presidenta. Mientras, el resto de socias siguen trabajando en los mantones de manila.