El próximo día 3 de mayo, los afectados por el posible cierre de la residencia de ancianos Marymar, en Benalmádena, se manifestarán a las puertas del centro para pedir explicaciones a la Obra Social de Unicaja, de la que depende esta residencia.

A principio de abril, saltaron las alarmas entre los trabajadores y residentes porque aseguraban haber recibido un escrito alertando de que la residencia cerraría sus puertas el 1 de junio. Por su parte, desde Unicaja informaron de que el precinto obedece a unas obras para ajustar las instalaciones a la nueva normativa vigente, mejorándolas, pero que aún estaba por decidir la forma en la que se realizaría y la duración.

No obstante, la colaboradora de la abogada de los afectados y representante de los mismos, Sonia Mateo, afirmó ayer que residentes y familiares se concentrarán ese día, y cada lunes del mes de mayo, para que «la caja explique si las obras son ciertas y cuanto tiempo durarán, así como dónde reubicarán a los ancianos».

«Hace escasos días los familiares han recibido una carta en la que se explica que la residencia cierra el día 31 de mayo, pero no explican nada más, ni dónde serán reubicados los residentes», indicó Sonia Mateo a este rotativo. Además, «desde el Ayuntamiento nos dicen que no hay proyectos de obras, que no hay licencias concedidas ni por conceder, por lo que no sabemos nada».

Ahora, la principal preocupación que tienen los ancianos y sus familiares es saber en qué otras residencias podrían reubicarlos, ya que saben que la más cercana está en Ronda y les preocupa que «los vecinos de Benalmádena tengan que trasladarse hasta allí para ver a sus mayores».