Para que el PP continúe al frente del Ayuntamiento necesitaría dos ediles más, hasta conseguir los 13 que marcan la frontera de la mayoría absoluta. Todo apunta a que el pacto podría ser con UCB. No obstante, los rumores se extienden hasta IU, que justamente obtuvo en las urnas dos ediles, el mismo número que necesita el PP. El acuerdo de gobierno se antoja difícil, aunque en política no hay nada imposible, si se pasa por alto la declaración del coordinador federal de IU, Cayo Lara, de que no pactarían en ninguna ciudad con el PP.

Además, el PSOE no se lo va a poner fácil y no va a renunciar a la alcaldía, así como así. Los siete concejales obtenidos le permiten cierta libertad de negociación. En este caso, la unión más lógica es con IU, lo que ya sumaría nueve ediles, albergando así la posibilidad de negociar con UCB para obtener los 13 que les permitirían gobernar.

De esta manera, la última palabra la tiene Francisco Salido. El hecho de que el PP haya arrasado en estos comicios en toda la provincia y también a nivel nacional podría ser una de las claves para que Salido optara por pactar con Moya, pero éste asegura estar dispuesto a escuchar todas las propuestas.

Y aunque Carnero en un principio no ha mostrado interés alguno en negociar con Salido, ésta será la semana en la que se decida todo. Especialmente, porque tras una campaña electoral tan dura y complicada, los partidos no se sienten con fuerzas de alargar más esta incógnita. Posiblemente, el PSOE realice algún acercamiento a UCB, al igual que lo hará el Partido Popular. Será Salido quien decida el camino a escoger, «siempre por el bien del pueblo», asegura.

Además, insiste en que su formación «es de centro, y no de izquierdas o derechas, por lo que hay militantes de todas las ideologías», palabras que demuestran que no ha decidido a quién dará su apoyo.