El consejero delegado de la empresa pública de aguas Acosol, Juan Carlos Fernández-Rañada, afirmó ayer que Acosol «no es responsable» de la fuga de aguas fecales provocada por la rotura de un emisario en la bocana del Puerto de Benalmádena y que afecta a la playa de Malapesquera. Rañada puntualizó que ese emisario «es de aguas pluviales y, además, su titular es el Ayuntamiento de Benalmádena y no Acosol», por lo que su reparación «no es competencia de la empresa pública de Aguas dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental», tal y como indicó el miércoles el alcalde de Benalmádena, Javier Carnero, tras dar a conocer el incidente.

En este sentido, Fernández Rañada explicó que, aunque este emisario fue ejecutado a finales de los años 90 por el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente con la red del saneamiento integral, pertenece a una red de aguas pluviales (como aparece en los planos originales) y su justificación era evitar la sobrecarga en la red de residuales, «por lo que era independiente de la red de saneamiento y sorprende que en la rotura del emisario aparezca agua residual».

Además, Rañada señaló que el alcalde de Benalmádena «está informado por técnicos de Acosol de que la red es de pluviales, la competencia es del Consistorio del municipio y de que la gestión era de la empresa municipal Emabesa, como consta en los planos de la misma empresa», mientras que en Acosol «no hay constancia a día de hoy de ese último escrito que dice haber remitido urgentemente el regidor a nombre del actual consejero».

Finalmente, quiso aclarar que Acosol gestiona, mantiene y repara todos los emisarios de su competencia «y en este caso concreto, no lo es».

Denuncia ante la Fiscalía

Por su parte, el presidente del Partido Popular de Benalmádena, Enrique Moya, mostró ayer su «indignación» ante lo ocurrido y anunció que elevará este suceso ante la Fiscalía, tras observar que podría ser constitutivo de delito medioambiental. «El suceso acontecido en Malapesquera podría tener consecuencias nefastas para el litoral benalmadense y supone una grave irresponsabilidad política», dijo.

Según Moya, «es falso que el vertido se haya generado con el gobierno del PP, sino que lleva ocurriendo desde hace cinco años, cuando gobernaba el tripartito, y los mismos que ahora nos gobiernan hicieron oídos sordos ante esta problemática». Por eso, se mostró convencido de que «esto se ha debido a una actuación política irresponsable y unilateral por parte del concejal del Puerto, Francisco Salido, y demás cargos de responsabilidad».

Aseguró que fue el PP quien, ya al frente del Ayuntamiento, elaboró un proyecto del dragado de la bocana del Puerto, que contaba con todos los informes a favor y con la aprobación, además, del PSOE y de IU en el consejo de administración, y en el que se especificaba que el lodo debía quitarse y dejarlo a 12 millas de la Costa. «Un proyecto consensuado, que planteaba una mejora para las playas de Benalmádena, pero que el actual concejal de Puerto no ha respetado, realizando actuaciones por su cuenta que podrían haber dado lugar a este desastre», añadió.

Finalmente, el líder de los populares de Benalmádena anunció que pedirá responsabilidades y solicitará un pleno extraordinario «para que se esclarezca este asunto de máxima gravedad».