Fuengirola tiene un nuevo hijo adoptivo reconocido por su labor en el municipio costasoleño. Se trata de Guillermo Rodríguez Alonso, empresario de origen gallego y fundador de Reserva del Higuerón, quien en el pleno de ayer recibió dicho honor de la corporación municipal de la localidad por su labor al frente de sus proyectos inmobiliarios, así como por su aportación al deporte fuengiroleño.

Su trayectoria deportiva brilla sobre todo por su faceta como presidente fundador del Club Náutico del municipio en el que se han formado, entre otros, la campeona olímpica de Vela, Theresa Zabell. Rodríguez creó, además, un club polideportivo que instruyó, en los años 60, a unos 600 niños de la ciudad.

«Yo no creo merecer especialmente este reconocimiento. Yo sólo quería trasladar mi inquietud por el deporte a mis hijos y a toda la gente joven que vivía en Fuengirola porque es una manera sana de vivir y educarse», dijo emocionado ayer el propio protagonista.

A sus 77 años, Guillermo Rodríguez asegura recibir este reconocimiento «con alegría y con mucha ilusión de que se acuerden de mí».

Haciendo honor a la fama viajera de los gallegos, Rodríguez Alonso abandonó su Porriño natal, en Pontevedra, a los diecinueve años para irse a Venezuela. Allí montó su propia carpintería y a los seis años volvió a Galicia para ocuparse del negocio familiar y diversificó su acción empresarial a la construcción.

La enfermedad de uno de sus hijos lo hizo, de nuevo, buscar otro lugar con mejor clima donde vivir. De esta manera, en 1973 llegó junto a su familia a Fuengirola, donde se dedicó a construir viviendas cuya máxima expresión se encuentran hoy en el residencial Reserva del Higuerón.

Su trayectoria profesional, vital y deportiva será reconocida cuando recoja dicha distinción, en el seno de la gala del Deporte que se celebrará el 16 de marzo en el Palacio de la Paz de Fuengirola, a las 20.30 horas.