La Fundación Cudeca presentó ayer su memoria anual de resultados asistenciales, económicos y de voluntariado del año 2011, con motivo además de la celebración de su 20 aniversario, en un acto donde se hizo entrega de la Insignia de Oro Cudeca 2011 a los patronos Ricardo Urdiales y Fernando Gil, asesores y colabores de la fundación desde sus comienzos en 1992, en reconocimiento a su contribución altruista.

Cudeca finalizó 2011 con más ingresos que gastos por primera vez en 20 años, consiguiendo 3,67 millones y gastando sólo 3,13 millones. Según el subgerente y director financiero de Cudeca, Rafael Olalla, esto se ha debido principalmente a las herencias recibidas, que han sumado un total de 1,2 millones de euros, cuando la media hasta ahora por año era de 150.000 euros. La segunda mayor fuerte de ingresos son las 12 tiendas benéficas que hay repartidas por la provincia, que en 2011 supusieron un beneficio de 759.018 euros. Otros ingresos, como las donaciones, las subvenciones públicas, los eventos y los socios también han aportado grandes beneficios con 429.869, 411.793, 363.610 y 210.941 euros, respectivamente.

Además, gracias a estas ganancias, a día de hoy la fundación cuenta con 63 empleados, 634 voluntarios, 12 rastrillos, 1.200 socios y 6.900 pacientes vistos hasta finales del pasado año.

Reconocimientos. Por otra parte, la presidenta y fundadora, Joan Hunt, y la gerente y directora médico, Marisa Martín Roselló, repasaron la historia de Cudeca, desde su fundación en 1992, recordando momentos «destacados», como la cesión de 5.000 metros de terreno por parte del Ayuntamiento de Benalmádena en 1995; el primer reconocimiento del Colegio de Médicos en 1998; la construcción de la Unidad de Cuidados Paliativos, la Unidad de Día y de Rehabilitación en 2003; la apertura de la Unidad de Ingresos en 2005 o los muchos premios obtenidos como la Medalla del Día de Andalucía o el Premio al Voluntariado de la Junta.

«La ayuda recibida durante estos últimos años nos permitió construir y abrir el Centro Cudeca. Más de 7.000 pacientes y sus familias se han beneficiado de nuestra forma especial de cuidar. Para nosotros es un honor y un privilegio compartir este doloroso e íntimo momento que viven los pacientes y sus familiares hacia el final de su enfermedad, y sentir la profunda satisfacción de ayudarles con la atención de profesionales altamente cualificados y tratamientos que permiten su mayor confort y autonomía. Cudeca está aquí porque la sociedad nos apoya y necesita de nuestros cuidados. Continuamos afrontando retos, y somos conscientes de que la demanda irá en aumento. Queremos dar las gracias a todos los que han contribuido», dijo Hunt.