Los vertederos de la Costa del Sol son todo un ejemplo en la gestión de los residuos urbanos en opinión de ayuntamientos y mancomunidades, sus gestores. No opinan lo mismo otros colectivos no oficiales y ajenos a su gestión. Es el caso de colectivos como Ecologistas en Acción o el partido Equo.

La alarma se encendió esta misma semana después de que el vertedero de residuos vegetales de La Mina, en Marbella, ardiera con más de 15.000 toneladas de restos, según puso saber este diario.

El fuego generó una columna de humo que asustó a los vecinos. «Todo está controlado y no hay ningún peligro», advirtió a las pocas horas de que surgiera la primera llama el concejal de Medio Ambiente, Antonio Espada.

Para Espada, el causante del incendio fue el calor y la falta de lluvias que han caracterizado a este invierno. Pero, el portavoz de Equo Javier de Luis lo desmiente y denunció la gestión de los restos vegetales en este enclave.

Los restos se apilan en una explanada y «faltan chimeneas para el drenaje de los gases que generan», explicó. Las podas producen bolsas de metano y gases inflamables que periódicamente combustionan, explicó. «No se trata del primer fuego que se produce», según añadió.

Justo al lado de la explanada, «donde está la masa vegetal en descomposición», pasa un arroyo. Esto produce «aguas negras», dijo.

«La gestión de residuos es pésima en la comarca», denunció, y es una situación que se repite desde hace años sin solución».