La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) tachó ayer de «sorprendente» la medida adoptada por el Ayuntamiento de Benalmádena de imponer una tasa a los proveedores para recibir un informe de Intervención en el que se especifique cuál es la deuda del Consistorio con cada uno de ellos.

Según la ordenanza del Ayuntamiento de Benalmádena, los particulares tienen que pagar 120 euros, y 140 las empresas, por saber si las facturas pendientes están dentro de las que serán satisfechas a partir de mayo gracias al Plan Extraordinario aprobado recientemente por el Gobierno central para facilitar que las entidades locales salden sus deudas con los proveedores.

La CEM manifestó «su disconformidad y malestar ante una iniciativa que denota falta de sensibilidad y lejanía frente a los problemas que aquejan a las pymes y autónomos, que tantas dificultades padecen en este duro contexto de crisis marcado por los problemas de liquidez, asfixia fiscal ymorosidad pública», además de entender que «se trata de un requerimiento de discutida legalidad».

El alcalde de Benalmádena, Javier Carnero, aseguró ayer que se trata de «una ordenanza aprobada en su día por el exalcalde Enrique Bolín» y que equivale a la retirada del expediente, pero que cualquier proveedor puede acceder a sus facturas en la web municipal con introducir su clave de acceso.