Fuengirola tendrá muy pronto una plaza de toros acorde con las necesidades actuales puesto que ya han comenzado los trabajos de remodelación y ampliación del recinto taurino fuengiroleño, aunque con seis meses de retraso sobre la fecha prevista, tras la pasada feria del Rosario.

La obra, que afectará al graderío interior y exterior, está presupuestada en 1,1 millones de euros y pretende transformar el coso taurino por un lado, y añadirle un complejo comercial, por otro. Las obras abarcan una superficie cercana a los 2.000 metros cuadrados, de los que 1.151 son de reforma y 811 de ampliación.

Los propietarios de la plaza de toros de Fuengirola han puesto a la venta y alquiler dos grandes locales comerciales en el anillo exterior, así como una decena de oficinas en la primera planta del edificio. La idea es que sea un referente comercial en el centro de la ciudad, ya que el coso fuengiroleño se sitúa muy cerca del corazón de la ciudad.

Los trabajos también afectarán a la fachada y al interior de la plaza para garantizar las medidas de seguridad necesarias para este tipo de instalaciones. Se da la circunstancia de que en la pasada edición de la Feria de Fuengirola, la edil de Urbanismo, Ana Mula, advirtió de que la Junta de Andalucía remitió un escrito al Consistorio que instaba a los propietarios de la plaza de toros a remodelar el coso, dada su antigüedad, de unos 50 años.

Aprovechando la coyuntura, los dueños del ruedo fuengiroleño decidieron aventurarse con esta reforma que se prevé que esté lista antes de la próxima edición de la Feria del Rosario, ya que en dicho evento se pretenden celebrar festejos taurinos y los habituales concursos de enganches y doma equina con motivo de la festividad de la patrona de Fuengirola, en el mes de octubre.