Los visitantes buscan el sol en la costa malagueña. Una de las principales debilidades del sector turístico es la abundancia de turistas durante el verano y la escasez durante el invierno. El consejero delegado de El Fuerte analiza algunas fórmulas.

Los empresarios turísticos son de los que registran mejores beneficios en estos tiempos de crisis, de acuerdo con las estadísticas públicas. Los viajeros no han dejado de elegir a Marbella y, en general a la Costa del Sol como destino. Tan sólo el año pasado, Marbella recibió 1,5 millones de visitantes. El consejero delegado de El Fuerte, José Luque, profundiza en los pros y contras que afectan a los hoteleros en esta coyuntura económica unida al problema de la estacionalidad, que parece ser crónico.

La estacionalidad es el eterna enfermedad del sector turístico. Se han probado muchas fórmulas pero, ¿existe alguna receta mágica?

La estacionalidad se ha acentuado. Es una consecuencia más de la crisis económica. En invierno, vivíamos del turismo del golf y de congresos. Pero las empresas han reducido sus presupuestos para reuniones y congresos. Los golfistas viajan menos porque de tres vacaciones al año, han sacrificado la del golf. Esta situación ha repercutido mucho en la estacionalidad.

El cierre de los hoteles ha aumentado en invierno. Es una solución criticada por los sindicatos y por la propia Consejería de Turismo de la Junta andaluza. ¿Qué opina?

Creo que es mejor que un hotel tenga flexibilidad a la hora de cerrar en invierno a que tenga que cerrar para siempre. Si se usa como una herramienta temporal no me parece mal. Es mejor a que el hotel termine siendo inviable. Yo prefiero contar con esa herramienta por el mismo interés de la sociedad.

Incluso se han producido cierres definitivos. Sin embargo, las empresas turísticas son de las pocas que registrar beneficios en estos tiempos de crisis. Y las estadísticas sobre la llegada de turistas a la Costa del Sol no han sido malas.

Creo que hay que distinguir entre lo que está pasando en invierno y lo que está pasando en verano y, en general en temporada media y alta. Es cierto que el número de turistas no ha bajado en general. Me refiero a la temporada media y alta. El problema es que estos señores pagan menos de lo que pagaban. Y los servicios que se le ofrecen costaban o cuestan lo mismo que cuando pagaban mucho más. Lo que cobramos es menos pero lo que nos cuesta es parecido. Tenemos que trabajar en el campo de buscar clientes y además clientes de calidad.